La aplicación del estado de alarma y el confinamiento de la sociedad para controlar la propagación del COVID-19 ha propiciado la aparición de alternativas que permitan mantener la actividad diaria de la población con el menor impacto posible. Empresas e instituciones han tenido que adaptarse a la situación de un día para otro y lo han tenido que hacer en el menor tiempo posible.

El sector de la Educación en España se ha visto muy afectado por la pandemia, desde colegios hasta universidades han tenido que hacer frente a esta situación. Todas las instituciones de enseñanza universitaria del país han pasado a la docencia telemática y han cambiado su modo de funcionar pada seguir activas a pesar de la situación. Entre ellas, la Universidad Rey Juan Carlos ha sido una de las más ágiles a la hora de adaptarse al cambio que se requiere en estos días.

Una media de 40.000 estudiantes se conecta diariamente para realizar sus tareas y asistir a clase, se realizan más de 1.300 videoconferencias 

La universidad madrileña se ha adaptado en tiempo récord a la situación y ha pasado toda la actividad diaria de la institución a un sistema telemático para que tanto estudiantes como profesores y personal de la Rey Juan Carlos pudiese trabajar desde casa con la mayor normalidad posible. Según indican desde el vicerrectorado de Digitalización de la universidad, una media de 40.000 estudiantes se conecta diariamente para realizar sus tareas y asistir a clase, se realizan más de 1.300 videoconferencias para dar clases y celebrar reuniones y alrededor del 95% de los trabajadores de la Universidad están pudiendo seguir con su actividad.

La URJC ha puesto en marcha un sistema de préstamo de ordenadores portátiles y conexiones wifi

Para facilitar la adaptación de su comunidad universitaria a esta nueva manera de funcionar, la Rey Juan Carlos ha puesto a disposición de los estudiantes, PDI (Personal Docente e Investigador) y PAS (Personal de Administración y Servicios) las tecnologías necesarias para continuar con su labor, así como una serie de guías, tutoriales y manuales que según Alberto Sánchez, vicerrector de Digitalización de la URJC “han servido como referencia y modelo a seguir para otras instituciones”. Además, la universidad ha puesto en marcha un sistema de préstamo de ordenadores portátiles y conexiones wifi para que aquellos alumnos que no tienen acceso a estos medios puedan seguir con la docencia online desde casa y puedan evaluarse telemáticamente. El vicerrector también ha comentado que “el objetivo siempre ha sido minimizar los impactos provocados por la pandemia en la formación de nuestros estudiantes y en la actividad diaria de la institución”.

Por su parte, el rector de la URJC, Javier Ramos, asegura que la rápida adaptación de la universidad a este nuevo modo de funcionar desde casa ha sido “gracias a la implicación de todos los profesores y personal de Administración y Servicios y a que la Universidad ya contaba con el ‘Centro de Innovación en Educación Digital: URJC Online’ que sostenía la formación a distancia y semipresencial que impartíamos antes de que se sucediese esta situación”.

Cómo se han adaptado profesores y alumnos

A pesar de las medidas adoptadas por la universidad, la adaptación de los miembros de la URJC a esta situación ha requerido de un gran esfuerzo. Los profesores están familiarizados con los recursos de docencia telemática que la universidad pone a disposición en la enseñanza presencial pero no para todos ha sido igual pasar completamente a un modelo online.

Docentes como Oriol Borras, profesor del área de Lenguajes y Sistemas Informáticos y coordinador del grado en Ingeniería Informática, explica que gracias a su perfil se siente cómodo en ese contexto y que no le ha costado demasiado adaptarse a la docencia online.

Docentes como Oriol Borras, profesor del área de Lenguajes y Sistemas Informáticos y coordinador del grado en Ingeniería Informática, explica que gracias a su perfil se siente cómodo en ese contexto y que no le ha costado demasiado adaptarse a la docencia online

El profesor Oriol Borrás dando clase en remoto

Para el profesor Borrás lo más complicado ha sido rediseñar la docencia en el breve periodo de tiempo del que disponían y adaptar la evaluación: “he cambiado el diseño de las clases, pienso que sería un error replicar las clases presenciales de 2 horas en un aula por clases de 2 horas por videoconferencias desde su habitación con todo un sinfín de elementos de distracción”. Además, el profesor Borrás ha adaptado su contenido a la situación: “he convertido el contenido teórico de cada semana en vídeos y las videoconferencias se convirtieron en un espacio de práctica, para resolver dudas y generar algunas dinámicas para mejorar la interacción”, comenta.

"He convertido el contenido teórico de cada semana en vídeos y las videoconferencias se convirtieron en un espacio de práctica"

“También he estado muy pendiente de que los estudiantes tuvieran respuestas rápidas pues, como es lógico, en este nuevo contexto andan más desorientados, necesitan una mayor guía y más inmediata”, asegura Borrás. El profesor de la URJC también considera que la universidad ha hecho un gran trabajo teniendo en cuenta el contexto que atraviesa el país: “Creo que se ha hecho un trabajo magnífico, con los errores que seguro que habrá. Pero teniendo en cuenta que era una situación para la que nadie estaba preparado me ha parecido que la Universidad ha dado lo máximo”.

Por su parte, los alumnos de la universidad han sido el sector más afectado por esta situación y a pesar de las dificultades a las que han tenido que hacer frente valoran el esfuerzo de la Rey Juan Carlos: “La labor de la universidad, de manera general, ha sido buena. Los alumnos entendemos que es una situación nueva, que nadie se esperaba esto y hemos tenido que pasar de todo a nada en unos días… por eso creo que la gestión no está siendo mala, tampoco excelente, pero sí que es buena”, comenta Lucía Benavente, estudiante de 3º del grado en Psicología del campus de Alcorcón.

Adrián Blázquez que es estudiante de primer año del doble grado en Ingeniería de la Energía e Ingeniería Ambiental explica que está situación ha llegado por sorpresa y que no se podía estar preparado para afrontar algo así al 100%. “Ningún profesor nos ha dejado de lado completamente, pero sí que es verdad que hemos apreciado si el docente estaba o no familiarizado con las tecnologías de enseñanza remota”, asegura el alumno. “Muchos han intentado flexibilizar sus asignaturas por la situación y también han escuchado nuestras quejas y peticiones cambiando fechas de entrega o realizando más tutorías”, señala Adrián que también subraya que “no nos han regalado nada, pero han tratado de ser lo más comprensivos que han podido”.

"Comparando la URJC con otras universidades en los que tengo conocidos, hemos sido una de las más rápidas en dar clases online"

Los estudiantes aprecian las medidas adoptadas por la URJC, pero también valoran que algunos profesores han estado más preparados que otros para afrontar la situación: “he tenido varios profesores que nos han apoyado mucho, han dado los temas que nos quedaban rigurosamente, dejándonos preguntar dudas, adaptándose a los horarios y demás, pero otros no y nos ha frustrado”, indica Natalia Agudelo, alumna de 2º del grado en Educación Infantil del campus de Fuenlabrada. “Comparando la URJC con otras universidades en los que tengo conocidos, hemos sido una de las más rápidas en dar clases online, utilizando plataformas como Teams o el Blackboard, pero obviamente no es lo mismo dar una clase online que darla presencial, pues tu concentración al estar en casa no es la misma”, expresa la alumna.

La Universidad Rey Juan Carlos también ha destacado estas semanas por poner en marcha varias iniciativas e investigaciones para ayudar en la lucha contra el COVID19

La URJC ha liderado varias iniciativas de investigación y ayuda a la lucha contra el COVID-19, además de que miembros de su comunidad han llevado a cabo numerosas acciones altruistas como la confección y fabricación de EPI's

Compromiso social de la Universidad

La Universidad Rey Juan Carlos también ha destacado estas semanas por poner en marcha varias iniciativas e investigaciones para ayudar en la lucha contra el COVID19. Al comienzo de la cuarentena establecida por el Gobierno, la URJC junto a Celera trabajó en el desarrollo de  “The Open Ventilator” (un respirador de bajo coste y fácil fabricación) para suplir la demanda de estos equipos en los hospitales que los necesitasen, estableció un número de atención psicológica y odontológica gratuito a través de su Clínica Universitaria y donó todo el material sanitario del que disponían a los hospitales cercanos. Además, actualmente la universidad madrileña junto con Boscalia Technologies está llevando a cabo una investigación acerca de un posible nuevo método mediante infrarrojos para detectar si se está contagiada de COVID19 que sería más rápido y económico que los actuales.

La actividad de la universidad durante esta crisis sanitaria no se acaba ahí, sino que también miembros de su comunidad han llevado a cabo numerosas acciones altruistas como la confección de batas y mascarillas para hospitales o la fabricación de pantallas de protección homologadas para donar al personal sanitario entre otras.

Javier Ramos: "Estamos trabajando en ese sentido con todas nuestra dedicación y esfuerzo para que la pandemia tenga el menor impacto posible en la formación de los alumnos”

Javier Ramos, rector de la Universidad Rey Juan Carlos, dando clases desde su casa

Javier Ramos, rector de la URJC

El rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos, afirma que “en estos momentos es cuando tenemos que estar más unidos como sociedad e intentar ayudarnos en la medida de lo posible para superar esta crisis”. “La Universidad está al servicio de los ciudadanos y los estudiantes y estamos trabajando en ese sentido con todas nuestra dedicación y esfuerzo para que la pandemia tenga el menor impacto posible en la formación de los alumnos”, explica Ramos.

Las universidades españolas, al igual que el país entero, están afrontando un desafío enorme sin precedentes. Por el momento, el curso finalizará desde casa sin poder pisar las aulas y en función de cómo evolucione la pandemia se decidirá si estas volverán a llenarse de estudiantes universitarios.