Al menos 2.000 inmigrantes de origen subsahariano han intentado entrar en Melilla este miércoles en el salto a la valla fronteriza más numeroso que se registra en años, y varias decenas lo han conseguido, según fuentes policiales.
La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha informado de que este intento de entrada se ha producido en torno a las 9.30 de la mañana, a plena luz del día, en un tramo de la valla de bastante extensión al ser "un número tan elevado" de inmigrantes. Las cámaras de seguridad del perímetro que utiliza la Guardia Civil para vigilar la frontera han captado el acercamiento de varios grupos en distintos puntos de la alambrada.
Aún no se ha contabilizado el número de migrantes que ha conseguido acceder desde Marruecos, en su mayoría subsaharianos, pero personal desplegado en la zona eleva la cifra a cientos de migrantes que se han concentrado en las puertas de Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Muchos de ellos están malheridos, con cortes y contusiones, y presentan irritación en los ojos por el posible uso de gases por parte de las autoridades marroquíes.
Diez minutos determinantes
Según ha relatado la delegada del Gobierno, el grueso de la entrada se ha producido durante solo diez minutos, entre las 9.30 y las 9.40. Los migrantes se han ido esparciendo a lo largo de toda la zona entre los pasos fronterizos de Barrio Chino y Farhana, donde se cuentan algunos puntos sensibles en el vallado. “Desde que estoy en la Delegación del Gobierno no ha habido un intento tan numeroso”, ha afirmado Moh, que lleva en el cargo desde 2018. La entrada se ha producido en uno de los momentos de más baja ocupación del CETI, donde por primera vez este febrero en la última década se han registrado menos de 100 personas alojadas, según datos de la Secretaría de Estado de Migraciones, y que ha llegado a acoger a más de 1.600, el doble de su capacidad.
Se han producido varias devoluciones en caliente
Imágenes difundidas por la televisión de Melilla han mostrado varias devoluciones en caliente de migrantes que permanecían encaramados a la valla y, tras descender, han sido escoltados y obligados a regresar a territorio marroquí.
Desde el inicio de este año, la presión en la valla habían disminuido después de que en diciembre de 2021 se registrasen varios intentos de hasta 500 personas. A partir de enero, varios grupos pequeños lo han intentado, mayoritariamente marroquíes, que intentan entrar a Melilla ante la persistencia del cierre fronterizo impuesto en marzo de 2020 a causa de la pandemia.