El pasado martes, agentes de la Policía Nacional desmantelaron una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos y la prostitución coactiva en Madrid. Durante la operación, se liberaron a siete víctimas que eran forzadas a trabajar sin descanso, incluso durante su menstruación, momento en el que se les obligaba a introducirse esponjas en la vagina. En los registros realizados, se encontraron dinero, estupefacientes, dispositivos electrónicos y cajas fuertes. La investigación comenzó en junio, cuando se detectaron dos domicilios en los distritos de Carabanchel y Ciudad Lineal donde se ejercía la prostitución de manera coactiva.

La organización criminal se beneficiaba de un gran número de clientes que acudían a estos domicilios. Varias mujeres controlaban a las trabajadoras y, si los clientes lo solicitaban, les proporcionaban sustancias estupefacientes. Además, se instalaron cámaras de seguridad para vigilar a las víctimas, incluso en sus áreas de descanso. Estas cámaras también permitían enviar reprimendas a través de un altavoz cuando las mujeres tardaban en ofrecer un servicio, ya sea por enfermedad u otra razón. Las condiciones laborales eran extremas, con falta de ventilación, calefacción limitada y plagas de cucarachas.

Dentención de seis mujeres y un hombre

Las víctimas eran forzadas a trabajar 24 horas al día sin interrupción, sin poder rechazar ningún servicio o práctica. Durante su menstruación, tenían que usar esponjas para continuar con las relaciones sexuales sin que los clientes se percataran. En caso de que todas las estancias estuvieran ocupadas, se veían obligadas a realizar los servicios en baños o cocinas. Los pagos se realizaban mediante aplicaciones bancarias inmediatas, siendo retirados posteriormente para ser entregados a un miembro de la organización. Si se abonaba en efectivo, el dinero se guardaba en cajas fuertes a las que solo accedían los encargados.

A principios del mes pasado, se estableció un dispositivo para realizar dos entradas y registros en los domicilios. Durante estas intervenciones, se incautaron equipos informáticos, teléfonos móviles, 40 gramos de cocaína en dosis, marihuana, hachís, potenciadores sexuales y cuadernos con anotaciones sobre el negocio ilícito. Este operativo culminó con la detención de siete personas, seis mujeres y un hombre, acusados de delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, contra la salud pública y blanqueo de capitales.

La Policía Nacional destaca la importancia de denunciar estos delitos para ayudar a las víctimas. Cualquier persona que conozca o sufra una situación similar debe comunicarlo a las autoridades. Se puede contactar a través del teléfono 900 10 50 90, el correo electrónico trata@policia.es, el teléfono de emergencias 091 o en cualquier dependencia policial. La colaboración ciudadana es fundamental para combatir este tipo de delitos y proteger a las víctimas de explotación.