Una veintena de familias de dos bloques de viviendas se han visto obligadas a abandonar la pasada noche su hogar tras la decisión adoptada por el Ayuntamiento de Pasaia, al norte de la comarca de San Sebastián, en Guipúzcoa, como medida preventiva por los daños que se han detectado en los pilares de la estructura que comparten ambos inmuebles

Es la segunda vez en la misma semana que las familias deben dejar sus casas. El informe del arquitecto contratado por el supermercado situado bajo los edificios alertaría, al parecer, de su peligrosidad.

El primer desalojo se produjo el pasado lunes, cuando a primera hora de la mañana, los trabajadores del establecimiento comercial descubrieron uno de los pilares dañado. La rápida intervención de la empresa permitió apuntalar el local y que los vecinos pudieran regresar a sus casas esa misma noche, según adelanta el Diario Vasco.

Fueron avisados con urgencia por el Ayuntamiento

El riesgo en las viviendas obligó a los responsables municipales a tomar una decisión de urgencia y la veintena de familias que habita los dos inmuebles recibieron minutos antes de las nueve de la noche la noticia de que debían volver a abandonar sus hogares sin tener, de momento, una fecha prevista para su vuelta.

Algunos vecinos se enteraron cuando volvían de su trabajo

Efectivos de la Guardia Municipal acudieron al lugar para coordinar el desalojo de las viviendas. Los vecinos han podido llevarse sólo algunas pertenencias, así como a sus mascotas. Algunos han tenido conocimiento de la noticia cuando volvían del trabajo. Se han vivido momentos de tensión y nerviosismo entre los vecinos.

"No sabemos cuándo volveremos a nuestras casas. Ahora nos vamos con lo justo, pero tenemos niños pequeños y tendremos que regresar mañana a por más cosas. Esto va a llevar días. No se va a solucionar de la noche a la mañana", declaró una de las vecinas al citado diario.

Hasta las viviendas, situadas en la calle Jaizkibel, también se trasladó la primera teniente de alcalde, la socialista Lore Suárez, y el portavoz de EHBildu, Iraitz Pazos.

Los responsables municipales valoraron desalojar otros edificios cercanos, cuya estructura también se asienta sobre el mismo supermercado, pero finalmente no lo estimaron necesario.