Este martes se conocía que el Gobierno de Ayuso ha suprimido la Subdirección General de Igualdad LGTBI a cambio de ser sustituida por la Dirección General de la Mujer, dependiente a su vez de la Subdirección General de Integración Social. Según señalaba eldiario.es, desde Sol no han ofrecido ninguna explicación, pese a que la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales ha defendido que no supone ningún cambio sustancial. 

Tras ello, poco han tardado en llegar los reproches. El primero de ellos se ha producido de la mano de Comisiones Obreras (CC.OO.) quien ha calificado como “vergonzoso desmantelamiento de las políticas LGTBI+” la última medida en particular, y el resto en general, del gobierno regional en esta materia. En la misma línea, acusan al gobierno de Ayuso de una “deriva LGTBIfóbica” al eliminar de esta forma “las medidas específicas para garantizar la protección y asistencia a las personas víctimas de LGTBIfobia y de situaciones de discriminación por razón de orientación e identidad sexual”. 

En la nota de prensa compartida por el sindicato, denuncian también “que se expulse a los sindicatos de la posibilidad de presentarse a la convocatoria anual de subvenciones para el desarrollo de programas de formación y sensibilización de la sociedad madrileña”. 

Con ello, se refieren a las políticas que se llevan a cabo desde el Ejecutivo regional para velar por los derechos del colectivo así como para prevenir y eliminar la discrimanción. En esta materia, el sindicato también ha manifestado sentirse excluido de otras iniciativas como el Programa Madrileño de Información y Atención LGTBI de la Comunidad de Madrid, cofinanciado al 40% por el Fondo Social Europeo. 

La denuncia no ha surgido únicamente de CC.OO. sino que otros sindicatos como COGAM y Arcópoli han manifestado públicamente su desacuerdo con la última medida del gobierno regional. Ambas han considerado que supone un “alarmante retroceso” que sigue “la hoja de ruta regresiva de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso”. 

Por parte de COGAM, expresaron su "profunda preocupación y rechazo" por la decisión tomada, mientras que Arcópoli lamentó que este cambio "diluye la atención especializada que exige la lucha contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género".

La justificación de la Consejería

Ante el aluvión de críticas, la Consejería ha tratado de suavizar la polémica alegando que la supresión de la Subdirección General de Igualdad LGTBI “no supone ningún cambio en las competencias ni en la protección de las personas LGTBI, que están plenamente garantizadas”. 

Con este cambio, la nueva subdirección de Integración Social, trabajará en el diseño, desarrollo y realización de actividades y campañas en materia de información y promoción de la integración y de la igualdad de trato y la no discriminación de las personas LGTBI. Además, también hará un control y seguimiento del Programa Madrileño de Información y Atención LGTBI de la región.

Pese a las denuncias y los reproches, no es la primera vez que el Ejecutivo de Sol implementa medidas en detrimento del colectivo LGTBI y de la igualdad. Sin ir más lejos, este pasado noviembre Ayuso anunció la creación de centros de atención para hombres víctimas de violencias sexuales que, supuestamente, abrirá las puertas a partir de 2025 y se unirá al Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de Violencia Sexual (CIMASCAM).