Escuchar en directo El Mesías de Häendel es uno de esos lujos que uno debería experimentar por lo menos una vez en la vida. Y en Madrid tenemos la suerte de poder disfrutar de él, de una manera muy especial, cada vez que se acercan estas fiestas. 

Los "culpables" son cientos de cantantes aficionados que se suman a la Orquesta Barroca Catalana y el Coro de la Comunidad de Madrid, gracias a la iniciativa de "El Mesías participativo" de la Obra Social "la Caixa". Escuchar esta obra, en unas condiciones como las que ofrece la sala sinfónica del Auditorio Nacional, con más de trescientas voces cantando al unísono es una experiencia la que las palabras no pueden describir. 

La edición de este 2018, celebrada ayer miércoles 19 y anteayer, ha sido más especial que nunca, a pesar de que algún supersticioso lo dudase por tratarse de la número trece. ¿El motivo? La dirección de Karl-Friedrich Beringer, quien además de dotar a la interpretación de una profundidad y sensibilidad excepcionales, es un espectáculo en sí mismo. Y por si eso fuera poco, su despedida lo es más todavía: pocas veces se ve a un director de orquesta de su nivel dando prácticamente una vuelta al ruedo para saludar a sus músicos y señalar a los cantantes aficionados para reconocer su importancia en el éxito de la representación.

 

Porque  son ellos, las 631 personas que por un día se convierten en estrellas, quienes hacen diferente este concierto. Son la prueba de que la música es de todos, una pasión que se comparte; y de que, si se cuenta con los guías adecuados, cualquiera puede estar a la altura de los profesionales. Si no nos creen, pregunten a los más de 55.500 cantantes aficionados que han intervenido ya en los conciertos participativos de la Obra Social "la Caixa".

Y el año que viene, ya saben: dense prisa en conseguir sus entradas. Porque les aseguramos que merece la pena.