El pasado domingo, un ‘río de petróleo’ bañó el Louvre, en una suerte de performance que un grupo de activistas en contra del uso de energías fósiles instaló en el célebre museo nacional de Francia, consagrado al arte anterior al Impresionismo.Se trataba de trozos de tela negra que arrojó, lentamente y en silencio, además de ante la mirada de varios turistas, una treintena de personas, ante la escultura de Victoria de Samotracia. También arrojaron panfletos en los que se podía leer “Total apoya al Louvre/El Louvre apoya a Total - #zerofossile”. Con la acción, que duró tres minutos –hasta que los vigilantes retiraron las telas- se quiso denunciar el acuerdo de mecenazgo entre la petrolera Total y este centro artístico.