¿Aún no sabes por qué visitar Castilla-La Mancha? ¿Piensas que estas tierras, universales por las aventuras de Don Quijote, sólo son grandes llanos, surcados por numerosas autopistas y trenes de alta velocidad que cruzan el centro de la Península Ibérica? ¿No crees que ya debes conocer esta región singular, plena de naturaleza, patrimonio universal, fiestas únicas y gastronomía exquisita? Castilla-La Mancha te espera. Disfrútala. Sus atractivos te agradarán, te enseñarán y te divertirán. Piensa qué viaje quieres hacer. Lo encontrarás muy cerca... en Castilla-La Mancha.

Patrimonio de la Humanidad

Si buscas ciudades monumentales y artísticas, Toledo y Cuenca están declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad.

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TOLEDO ha acogido a todas las civilizaciones que han pasado por la Península Ibérica: romanos, visigodos, judíos, musulmanes, cristianos, ... Cada una la embelleció con lo mejor de su arte y de su cultura. No es extraño, por tanto, que tenga más de un centenar de monumentos. Enumerar tanta belleza es difícil. Pasarás muchas horas recorriendo su Catedral Primada, San Juan de los Reyes, las sinagogas de Santa María la Blanca y del Tránsito, los antiguos Hospitales de Tavera y de Santa Cruz, las mezquitas del Cristo de la Luz y Tornerías, el Alcázar, las puertas de Bisagra, del Sol o del Cambrón, los puentes de Alcántara y San Martín, ...

Pasea sin rumbo por sus calles, entrando en iglesias y capillas conventuales buscando los irrepetibles cuadros de El Greco. Toledo es la ciudad del mundo donde más pinturas suyas puedes ver. Cuando te hayas empapado de tanta belleza no pienses que ya conoces Toledo. Visita las entrañas de su patrimonio desconocido: termas romanas, baños árabes, aljibes medievales y cuevas subterráneas. Son una seductora oferta turística. Tan atractiva como andar por sus cobertizos, adarves y callejones llevando como guía un buen libro de leyendas toledanas.

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'El entierro del Conde Orgaz' de El Greco

CUENCA es la ciudad de las Casas Colgadas. Estas impresionantes construcciones, cuyas balconadas asoman temerarias sobre la Hoz del Huécar, son únicas. También lo son los museos que en esta ciudad tienes a tu alcance. En las Casas Colgadas abre sus puertas el Museo Nacional de Arte Abstracto –con medio siglo de vida–, promovido por el conquense Gustavo Torner y su amigo Fernando Zóbel. Reúne obras de artistas españoles de renombre internacional. El arte contemporáneo también se muestra en las Fundaciones Antonio Pérez, con la colección acumulada en su vida bohemia por este poeta, editor y artista.

Nuevo y sorprendente es el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha. Verás más de doscientos fósiles recogidos en diferentes yacimientos. Y sus fondos siguen creciendo. De entre ellos destaca Pepito, dinosaurio jorobado, conocido científicamente con el nombre de Concavenator Corcovatus encontrado en Las Hoyas. Verás reproducciones, a tamaño real, de estos enigmáticos animales que dominaron Castilla-La Mancha hace millones de años y que en tierras conquenses tuvieron gran presencia.

Parques arqueológicos

Las centenarias piedras de Castilla-La Mancha cuentan historias fabulosas y sorprendentes. Escuchándolas entretendrás tu camino y conocerás mejor esta tierra. Visita sus Parques Arqueológicos: Segóbriga, Carranque, Alarcos-Calatrava y Recópolis. Cerca de la localidad de Saelices, en plena Mancha conquense, se levantan los restos de la antigua ciudad romana de Segóbriga, que tuvo teatro, anfiteatro, circo, foro, termas y gimnasio. Es uno de los conjuntos urbanos de la época mejor conservados de Hispania.

En la cuenca alta del Guadiana, a unos ocho kilómetros de Ciudad Real, encontrarás el yacimiento arqueológico de Alarcos. Los ecos de la Reconquista resuenan aún entre las murallas y torres albarranas de la cercana ciudad islámica de Calatrava la Vieja, fundada durante el periodo omeya. En honor de su hijo Recaredo, el rey Leovigildo levantó la ciudad de Recópolis en las cercanías de Zorita de los Canes, Guadalajara. Situada junto a un bello paraje del río Guadarrama, abre sus puertas el Parque Arqueológico de Carranque, cuya joya es la Casa de Materno con veinte habitaciones pavimentadas con bellos mosaicos romanos.

Parque arqueológico de Segobriga

Naturaleza con el aire más puro de Europa

Junto al patrimonio monumental, Castilla-La Mancha ofrece una extraordinaria riqueza paisajística y natural, con el aire más puro de Europa y tercero del mundo (Campisábalos Guadalajara), según la Organización Mundial de la Salud. Y es que los parajes castellano-manchegos invitan al turismo activo: senderismo, cicloturismo, rutas a caballo, barranquismo o espeleología. Incluso podrás gozar observando sus despejados cielos, donde ya hay una estrella llamada Cervantes.

Sus dos Parques Nacionales, Cabañeros y las Tablas de Daimiel, presentan características únicas. Cabañeros está a caballo entre las provincias de Toledo y Ciudad Real. Sus dehesas y pastizales, salpicadas de encinas, alcornocales y quejigos, acogen colonias de águilas imperiales, cigüeñas negras, buitres negros, ciervos, corzos y jabalíes. Es un ecosistema mediterráneo sin igual. En los primeros días del otoño el Parque vive la berrea, uno de sus períodos más atractivos.

Aguas arriba del río Guadiana, te esperan las Lagunas de Ruidera, gran atractivo turístico con zonas de baño, pesca y aguas de inolvidable tonalidad turquesa. En el Parque está la quijotesca Cueva de Montesinos. Encaminándote hacia el sur llegarás al Valle de Alcudia, tradicional zona de invernada para los rebaños de ovejas trashumantes. Estás a un paso de Sierra Morena, con famosos balnearios y gran riqueza cinegética. Otra reserva natural espectacular son las Hoces del Cabriel, en la provincia de Cuenca. Allí el río del mismo nombre ha conformado un cañón calizo sin igual, que sublima parajes de gran belleza como la Sierra de los Cuchillos.

Nacimiento del río Mundo

Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, son el máximo exponente de lo que se conoce como Mancha Húmeda, amplia zona que acoge localidades de Ciudad Real, Toledo, Cuenca y Albacete, consideradas como Reserva de la Biosfera por la UNESCO. En sus complejos lagunares, conformados por los ríos Guadiana, Cigüela, Záncara, Azuer o Riánsares, anidan numerosas colonias de aves durante sus periodos de nidificación, crianza o migratorio.

El Nacimiento del río Mundo, cerca de Riópar (Albacete), es otro paraíso para actividades ecoturísticas. En Los Chorros, el agua surge de una gran gruta, precipitándose en sorprendente cascada de doscientos metros de altura. No te pierdas localidades como Ayna –la Suiza Manchega–, Liétor, Alcaraz y Nerpio.

En la mitad oriental de la provincia de Cuenca, la erosión y hundimiento de las rocas calizas ha dejado formas caprichosas. Su máxima expresión es la Ciudad Encantada. Cerca te esperan el Ventano del Diablo, mirador sobre la hoz del Júcar en Villalba de la Sierra, o el Nacimiento del Río Cuervo, en Vega del Codorno. Pide hora para visitar el Parque Cinegético de El Hosquillo, donde habitan ciervos, gamos, muflones, corzos, cabras montesas, lobos y hasta osos pardos.

Las cotas más altas de Castilla-La Mancha se localizan en la Sierra de Ayllón, en Guadalajara. Es la comarca de los famosos pueblos negros. El Parque Natural de Hayedo de Tejera Negra está considerado como una reliquia botánica. Es el hayedo más meridional de Europa. En otoño la rojiza coloración de sus hojas le confiere mágico encanto.

Con una completa red de rutas turísticas, en tierras de Guadalajara encontrarás las parameras de Molina y el Parque Natural del Cañón del Alto Tajo. También, en el Valle del Henares, en Pelegrina, no debes perderte el Barranco del río Dulce. Otra maravilla natural que el Tajo te ofrece, ahora en la provincia de Toledo, son las Barrancas de Burujón, cuyos sorprendentes cortados parecen de otro planeta.

Llanuras y páramos

Castilla-La Mancha tiene dos regiones con notoriedad literaria: La Mancha y La Alcarria. Las grandes anchuras de la primera, apretujadas de viñedos, son truncadas por cerros donde verás la silueta de sus famosos molinos de viento. Alcázar de San Juan, Consuegra, El Toboso, Tomelloso, Campo de Criptana, Villarrobledo, Manzanares, Socuéllamos, San Clemente... La Alcarria son parameras y valles fluviales de los ríos Tajo, Henares y Tajuña que abarcan tierras de Guadalajara y Cuenca. Campiña poblada de encinas, sauces, chopos y gran variedad de plantas aromáticas, esenciales para la producción de su exquisita miel.

En la provincia de Toledo, lindando con Gredos, los macizos de la Sierra de San Vicente son tierras de pinos, robles y castaños, que puedes recorrer siguiendo la Senda de Viriato. Las comarcas de los Montes de Toledo y la Jara, completan la oferta serrana de esta provincia, con parajes tan atractivos como El Chorro, Las Becerras y la Garganta de las Lanchas en Los Navalucillos y Robledo del Mazo. Una buena opción de turismo activo es recorrer la Vía Verde de la Jara, sobre un antiguo trazado ferroviario de Talavera a tierras extremeñas.

Calles de Toledo adornadas el día del Corpus Christi

Fiestas y tradiciones

No hay pueblo en Castilla-La Mancha que no tenga una fiesta que merezca conocerse y disfrutarse. Tan grande es su diversidad que conocerlas bien requiere mucho tiempo y ganas de pasarlo bien. Cinco, declaradas de Interés Turístico Internacional, son imprescindibles: Corpus Christi de Toledo, Feria de Albacete, la Semana de Música Religiosa de Cuenca, y la Semana Santa de Cuenca, Toledo y Hellín. Junto a ellas, las reconocidas como de interés nacional o regional se multiplican.

Son una oferta incomparable: Carnavales de Villarrobledo, Herencia o Miguelturra; Moros y Cristianos en Caudete o Valverde de Júcar; Semana Santa en Tobarra, Ciudad Real, Ocaña, El Bonillo, Villarrubia de los Ojos, Hiendelaencina o Tarancón; la Endiablada de Almonacid del Marquesado; la Caballada de Atienza. Y la suma sigue: Festival Medieval de Hita, Fiestas del Santo Niño en Majaelrayo, Mondas en Talavera de la Reina, Fiesta del Olivo en Mora, Pandorga en Ciudad Real, Juego de las Caras en Calzada de Calatrava, San Mateo en Cuenca, El Vítor en Horcajo de Santiago, Romería de Rus en San Clemente, Tenorio Mendocino en Guadalajara, Fiesta de la Rosa del Azafrán en Consuegra, Fiesta de la Vaca en San Pablo de los Montes, Danzantes del Cristo de la Viga en Villacañas…

La Endiablada de Almonacid del Marquesado (Cuenca)

Artesanía y oficios ancestrales

La artesanía es cultura y arte. En Castilla-La Mancha continúan trabajándose oficios como la forja, la alfarería, la ebanistería, la cantería, los bordados o la marroquinería siguiendo técnicas transmitidas de generación en generación. Desde esa tradición, los maestros artesanos elaboran hoy objetos llenos de innovación y modernidad, dominando con sus manos materias tan humildes como el barro, madera, hierro, fibras vegetales, cuero, vidrio, papel, lanas, telas e hilos. Piezas únicas e irrepetibles de cerámica y azulejería en Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo, de cuchillería en Albacete, de damasquinado, cincelado y espadería en Toledo, de encaje en Almagro, de bordado en Lagartera y Oropesa, o de mimbre en tierras conquenses. Y también las elaboradas en muchos talleres donde se domina la fragua, se moldean bellas piezas alfareras, se elaboran toneles, se ensamblan complejos artesonados, se tallan imágenes o retablos, se construyen guitarras e instrumentos musicales, se trabajan pieles o se elabora papel.

Escudo de Talavera de la Reina en cerámica

Parada y fonda

Aceite de oliva de los Montes de Toledo, berenjenas de Almagro, ajos morados de Las Pedroñeras, cebollas de Recas, cordero manchego, mazapán de Toledo, melón y azafrán de La Mancha, excelentes carnes de caza, miel de La Alcarria, queso de oveja, renombradas legumbres, truchas del alto Tajo, verduras y hortalizas cultivadas en las vegas de nuestros ríos o los diferentes vinos y licores que se elaboran en toda la región. Sin olvidar las cervezas artesanas, tan de moda en estos tiempos. Aderezando estos productos con amor, imaginación, atrevimiento y buen gusto, la cocina de Castilla-La Mancha te ofrece sabrosos platos que no te defraudarán.

Desde la más sencilla tapa a los sorprendentes menús de nuestros cocineros estrella Michelín. La maestría de los fogones se palpa también en los interiores de nuestros restaurantes, acertada simbiosis entre tradición y modernidad arquitectónica. Disfruta en sus mesas de la perdiz en escabeche, atascaburras –también llamado ajoarriero–, gazpacho manchego, tiznao, pisto, morteruelo, sopa de ajo, carcamusas, potajes, zarajos, chuletillas a la brasa, migas o asados. Y postres tan deliciosos como mazapán, sopa de almendras, flores manchegas, melindres, miguelitos, bizcochá o alajú. Ningún paladar quedará defraudado.

El mayor viñedo del mundo

Castilla-La Mancha es el mayor viñedo del mundo. Su cultivo, en constante evolución, ha modernizado técnicas para elaborar vinos acordes con las exigencias más actuales. Vinos para todos los gustos y precios. Vinos universales, codiciados y muy premiados. Vinos exquisitos y que te llenarán de increíbles aromas y sabores. En Castilla-La Mancha el vino se disfruta bebiéndolo y viviéndolo. Sus bodegas te esperan. En muchas de ellas puedes alojarte para visitar sus viñedos, sentir el silencio de sus salas de crianza, disfrutar sus propiedades terapéuticas, participar en la recolección de sus uvas, iniciarse en los secretos de la cata o sentir la magia que desprende su fermentación o maceración.

Cervantes y el Quijote

En 2016, Castilla-La Mancha celebró el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, quien en su vida aventurera tuvo relación con lugares de esta tierra como Toledo, Esquivias o Argamasilla de Alba. En Esquivias se casó con Catalina de Salazar. El matrimonio tuvo casa en Toledo. Allí, el escritor trató a comerciantes, caballeros, soldadesca, clérigos y pícaros. De todos tomó buena nota para sus obras. Y es tradición popular que, estando preso en Argamasilla de Alba, en la Cueva de Medrano, comenzó a escribir El Quijote. Recorriendo los rincones más emblemáticos de La Mancha puedes revivir las ingeniosas andanzas de tan singular hidalgo, confundiendo molinos con gigantes, ventas con castillos, rebaños de ovejas con ejércitos y pellejos de buen vino con malandrines encantados. Encontrarás nuestros mejores molinos en Consuegra, Alcázar de San Juan, Mota del Cuervo y Campo de Criptana.

Sin dejar el ambiente cervantino, te proponemos cerrar este viaje recordando unas palabras escritas por don Miguel: “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho” ¡Ah! y no olvides guardar un ejemplar El Quijote en tu mochila viajera.