Cristina Pedroche no deja indiferentes a su paso, ni con sus transparencias ni con sus confesiones y su intrevista en Hola, en los quioscos esta semana, es buena muestra de ello. La presentadora de La Sexta reconoce que ha tenido que trabajar muy duro para llegar donde está porque procede de una familia humilde: "Mi padre está en el paro, pero le queda muy poco para jubilarse. Ahora le tengo de chico de los recados. Mi madre sigue limpiando en un colegio", ha afirmado.

En el reportaje que protagoniza Pedroche en Hola para celebrar sus diez años en televisión, explica que sus "aunque sus padres siempre se han matado para darme lo mejor, tenía que trabajar si quería ciertas cosas. A partir de los 16 años fui dependienta, puse copas de noche, hice de azafata de imagen...", y añade que su progenitores no permiten que les ayude económicamente: "Siempre han sido hormiguitas y han guardado dinero por lo que pudiera pasar. Se mantienen solos y felices".

La presentadora posa en un baño árabe

Cristina Pedroche, que se dejó fotografiar en pose muy sensual en un baño árabe, habla de su figura y asegura que "nunca me he planteado hacerme ningún retoque. Estoy muy a favor de que la gente haga lo que quiera, pero yo nunca he tenido complejos de nada. Al final, todos vamos a acabar como una pasa. Además, yo creo que voy mejorando con los años". La presentadora compartió con sus seguidores en Instagram la foto en Hola.

Sobre su matrimonio con el chef David Muñoz, con quien se casó en 2015 sin celebración, Pedroche asegura que no cambiaría de su boda, "aunque hay momentos que me gustaría. Sobre todo, por comer rico con amigos, no por ir de blanco". En cuanto a tener hijos, cree que "no hay momento" y "por ahora no está en nuestro planes. Tenemos una vida muy de viajes, inestable". Además, aunque es muy niñera, "me gustan más los niños de los demás. Un ratito y ya está".

"A veces no disfruto las cosas buenas"

En las redes, la presentadora ha dicho que su vida frenética, entre sesiones de fotos, viajes y directos en Zapeando le ha pasado factura: "A veces estoy tan metida en la vorágine del día a día que no disfruto bien de todas las cosas buenas que me pasan".

 "Me gustaría parar y saborear bien este momento tan dulce, que por el cansancio y el estrés a veces no puedo. Pero podré, el primer paso es darme cuenta",  añadió la presentadora.