El número de infectados con coronavirus no deja de crecer. En España ya hay más de 400 afectados y diez fallecidos por Covid-19.

Dado que a día de hoy no hay tratamientos para abordar la enfermedad, la contención temprana y la prevención de la propagación son claves para controlar el brote. 

La higiene es, por tanto, fundamental, más cuando se sabe que este patógeno puede permanecer activo en superficies inanimadas varios días.

Según un estudio publicado  por científicos alemanes, los coronavirus humanos pueden sobrevivir hasta nueve días en diferentes materiales como metal, vidrio, o plástico.

Esta es la conclusión a la que han llegado los autores - G. Kampf, D. Todt, S. Pfaender y E. Steinmann- tras revisar la literatura científica existente sobre la persistencia de coronavirus humanos y veterinarios en superficies inanimadas; y las estrategias de inactivación del patógeno con desinfectantes.

Después de analizar un total de 22 artículos han determinado que los coronavirus humanos, como el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS), el coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS) o los coronavirus endémicos (HCoV), todos ellos altamente patógenos, a temperatura ambiente, pueden persistir hasta nueve días.

No obstante, la persistencia se reduce a temperaturas superiores a los 30 grados.  

Del mismo modo, los coronavirus sobreviven mejor con el 50% de humedad relativa que con porcentajes del 30%.

Desinfectar con lejía, alcohol o agua oxigenada

En lo que respecta a la desinfección, la publicación contempla que el coronavirus se puede inactivar eficientemente utilizando etanol (alcohol) al 62-71%, peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) al 0,5% o hipoclorito de sodio (lejía) al 0,1%, durante un tiempo de exposición de un minuto.

Otros agentes biocidas como el cloruro de benzalconio al 0,05-0,2% o el digluconato de clorhexidina al 0,02% han demostrado ser menos efectivos.

El estudio advierte que la contaminación de las superficies táctiles frecuentes en entornos sanitarios es una fuente potencial de transmisión viral. Aunque precisan que no se han encontrado datos sobre la transmisibilidad de los coronavirus de las superficies contaminadas a las manos, sí puntualizan que se podría demostrar con el virus de la influenza A que un contacto de cinco segundos puede transferir el 31,6% de la carga viral.

En este sentido recalcan que, pese a que no se conoce la carga viral de los coronavirus en las superficies inanimadas, durante un brote, parece plausible reducirla mediante la desinfección, especialmente de las superficies del entorno inmediato del paciente.

De ahí que la OMS insista en la necesidad de garantizar que los procedimientos de limpieza y desinfección ambiental se sigan de forma correcta. La limpieza a fondo de las superficies con agua y detergente, y la aplicación de desinfectantes de uso hospitalario de uso común, como el hipoclorito de sodio, son procedimientos efectivos y suficientes.  

El tercer coronavirus humano

El nuevo coronavirus al que nos enfrentamos, SARS-CoV-2 o Covid-19, nombre que se le ha dado a la enfermedad, es el tercero humano altamente patógeno que ha surgido en las últimas décadas.  El primero fue el SARS y el segundo el MERS. En lo que respecta a los virus veterinarios se conocen el de la gastroenteritis transmisible (TGEV), el virus de la hepatitis de ratón (MHV) y el coronavirus canino (CCV).