Con la llegada del nuevo curso académico, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) ha presentado una nueva campaña para sensibilizar y luchar contra el acoso escolar por LGTBIfobia. Así, lanza “El colegio de los colores infinitos”, un vídeo destinado tanto a familias como docentes que influyen en aquellas personas que observan situaciones de violencia y acoso en el ámbito escolar con el fin de erradicarlo.

La pieza audiovisual de animación, que dura 2 minutos 37 segundos, explica el concepto de expresión de género, ya que, según explica José Luís Ferrándiz, coordinador de Educación de FELGTB, “en muchas ocasiones, las agresiones contra el alumnado no se producen por ser miembros del colectivo LGTBI sino por tener unas características físicas o un comportamiento diferente al socialmente asociado a su género”.

En algunas situaciones, a los menores no se les hace bullying por su orientación sexual, sino por su aspecto: “A una niña de siete años, por ejemplo, no se la agrede porque sea lesbiana, pues ni siquiera habrá descubierto probablemente su orientación sexual, se la agrede por llevar el pelo corto y jugar al fútbol”, comenta. “Así, aunque sea obvio explicarlo, cuando hablamos de educación en diversidad LGTBI en la escuela en edades tempranas, no estamos hablando de educación sexual como tal, sino de formar a los menores en este tipo de conceptos relacionados con el respeto, la convivencia y la diversidad como un valor que enriquece”, sostiene el coordinador.

Asimismo, Ferrándiz explica que ofrecen distintas ayudas para familias y docentes para trabajar la diversidad: “Además de la iniciativa actual, a través de la web stopacosoescolar y de nuestro proyecto Escuelas Seguras, en FELGTB ponemos a disposición de familias y docentes distintos recursos gratuitos para trabajar la diversidad tanto en las aulas, como en casa y para saber cómo responder ante agresiones por LGTBIfobia”. 

Con “El colegio de los colores infinitos”, que ha sido financiado gracias a Microsoft, la Federación señala la importancia de no pasar por alto este tipo de situaciones cuando se presentan, ni por parte de los profesores ni de los niños. “No debemos normalizar este tipo de comportamientos ni en las aulas, ni en las redes sociales, ya que el acoso en muchos casos no termina cuando el menor sale de clase, sino que continúa a través de otros canales de socialización, insiste.

El coordinador de Educación de FELGTB considera que “para frenar este tipo de violencia es fundamental que la persona acosada sienta que puede respaldarse en el resto de personas con las que convive en el centro educativo, que los insultos, las burlas o incluso las agresiones físicas no son compartidas, ni toleradas, por el resto del alumnado”. Por ello, “es fundamental que quienes las presencien manifiesten explícitamente su rechazo y su apoyo a la víctima, porque si no, el silencio siempre será interpretado como aceptación por parte de la persona agredida”.  

Ferrándiz hace especial hincapié en que estas situaciones no se consideren “cosas de niños”. Además, cree que es importante que el acoso LGTBIfobia tenga protocolos concretos de actuación en los centros educativos “porque la diferencia entre este tipo de acoso y cualquier otro es que, hay ocasiones, en las que, si el menor proviene de una familia manifiestamente LGTBIfóbica, éste teme revelar la situación en casa y hacerlo solo puede contribuir a agravar el problema”, asegura.

Según FELGTB, la LGTBIfobia sigue siendo el principal motivo de acoso en las escuelas de España, de hecho, según un estudio de la propia entidad del año 2019, casi el 60% de las personas trans de entre 16 y 24 años sufrió transfobia en el ámbito escolar. Por este motivo, y para erradicar este tipo de situaciones habituales en las aulas, Ferrándiz defiende “la aprobación urgente de una legislación estatal que garantice la seguridad del alumnado, blinde la educación en diversidad LGTBI y establezca protocolos específicos y unificados en todo el territorio estatal”.

Algunas autonomías no respaldan los derechos de los menores en al ámbito escolar. “Actualmente, los derechos de los menores en el ámbito escolar están garantizados o no en función de la comunidad autónoma en la que residan”, señala Ferrándiz. De hecho, FELGTB mencionó a través de un informe publicado en el mes de septiembre que “aún hay cinco comunidades autónomas, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla La Mancha y La Rioja, además de Ceuta y Melilla, en las que el alumnado LGTBI no tiene sus derechos garantizados a través de una legislación autonómica o estatal”.