Kylo comienza a parecer un perro feliz, aunque a veces todavía puede intuírsele la mirada triste con la que llegó. Con apenas un año, llevaba ya más de 6 meses en la protectora y una adopción que acabó en devolución al refugio. María aún no lo entiende. "Este animalito no puede ser más bueno", cuanta a ELPLURAL.COM.
La primera semana no fue fácil. "Hasta se hizo sus necesidades en casa", recuerda. Pero pronto la situación mejoró. Poco a poco ha ido superando sus miedos y disfruta de todo el cariño que esta familia le da, que es infinito. "Es 'mi niño' y ya no me imagino sin él", confiesa.
Su caso es uno de los muchos que se producen al año en España, donde miles de perros y gatos siguen siendo abandonados. En total, en 2024 la cifra ascendió a 286.000. De ellos, 148.000 fueron adoptados, y aunque supone un 11% más que en 2023, sigue siendo insuficiente, pues implica que muchos todavía esperan una oportunidad.
Son datos del estudio de 'Él Nunca Lo Haría' de la Fundación Affinity, que establece en 90.000 el número de canes que consiguieron un nuevo hogar y en 57.000 el de felinos.
En lo que respecta a las razones que conducen a tomar la decisión de adoptar un animal, el análisis de esta entidad refleja que el 45% obedece a la sensibilización hacia la situación de los perros y gatos abandonados y el 21% a la voluntad de colaborar.
Adultos mayores, los que más esperan
Si para los cachorros el paso por las protectoras suele ser muy breve, de no más de tres meses, para los animales adultos mayores es, con frecuencia, demasiado largo y supera el año. "La media ronda los 14 meses", afirma la directora de esta fundación, Isabel Buil. Eso en caso de que lo consigan. "Esto se debe al mayor atractivo que posee un animal joven para muchos adoptantes", explica. Sin embargo, desde los refugios insisten en que los perros y gatos mayores también tienen mucho que ofrecer.
Asimismo, pertenecer a una de las razas consideradas por la legislación vigente como potencialmente peligrosas, mostrar algún problema de comportamiento, sufrir alguna enfermedad crónica o ser de tamaño grande también complica y alarga la estancia en este tipo de instalaciones. "A pesar de que cada vez hay más concienciación, aún existen muchos mitos acerca de la adopción: que un perro grande necesita mucho espacio, que los problemas de conducta no se pueden mejorar, que los perros mayores no se adaptan...", expone. Sin embargo, enfatiza, "Nada de esto es así". "El comportamiento de un animal lo define en gran medida su entorno; no sus características físicas", subraya, por lo que es muy importante seguir luchando para "romper estas falsas creencias que lo que hacen es cerrar puertas a animales capaces de integrarse en nuevas familias y crear vínculos duraderos con ellas".
9 de cada 10 adopciones son exitosas
El Estudio 'Él Nunca Lo Haría' destaca también que la mayor parte de las adopciones son exitosas. Ocurre en 9 de cada 10 adopciones. E 10% que no llega a consolidarse se debe a distintos motivos, fundamentalmente al comportamiento del animal o a las expectativas equivocadas acerca de la responsabilidad que supone cuidar de una mascota.. "Los problemas de comportamiento, tanto de perros, como de gatos, pueden mejorarse y en muchos de los casos solucionarse con la ayuda de un veterinario etólogo", apunta Buil, que insiste: "Es fundamental tener paciencia y mantener expectativas realistas durante los primeros meses de adaptación del nuevo miembro de la familia".