Este pasado domingo saltaba la noticia de que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) firmaba un acuerdo con Desokupa para llevar a cabo un programa de formación de 30.000 agentes de la Policía Nacional en materia de defensa personal. “Vamos a enseñar a defenderse tanto a civiles como a policías. Podemos formar hasta 500 policías a la vez con 18 instructores”, informaba Dani Esteve, líder de Desokupa. 

Desde entonces, las discrepancias y las tensiones en el órgano interno del SUP y entre sindicatos policiales se han ido sucediendo unas detrás de otras. Si este martes dimitía el número dos del SUP por voluntad propia, ahora piden la dimisión de Mónica Gracia, secretaria general de este sindicato policial. En el momento del acuerdo, Gracia lo señaló como “histórico”. “Esto es un plus. Es un más a más. Tenemos un problema en las calles. Hay una violencia desmedida, la autoridad se ha perdido y los compañeros están cada vez más en riesgo. Con este acuerdo, queremos que se sientan más seguros”, señalaba.

Tras estas palabras, poco han tardado en llegar los reproches. Ha sido concretamente el comité provincial del SUP en La Coruña quien esta mañana ha exigido el cese de la secretaria general, así como un congreso extraordinario para abordar la gravedad del asunto. “Es necesaria una profunda reflexión dentro de nuestra organización sindical”. En esta misma línea, han adelantado que el comité de La Coruña se desmarca de este acuerdo y de “organizar, promover, publicitar o anotar en la provincia de La Coruña dicho curso”. 

Esta petición se produce justo un día después de que el Secretario de Organización del SUP en Vizcaya anunciara su dimisión ante su disconformidad con el acuerdo. Sostuvo la “deriva ultra” del sindicato como motivo de su renuncia al cargo y, al igual que el comité coruñés, indicó su voluntad de desmarcarse de este convenio. “Me duele profundamente ver cómo el sindicato que una vez fue punta de lanza en la formación en materia de seguridad en España, y que siempre se caracterizó por su independencia y su compromiso con los derechos de los policías, se ha convertido en un instrumento político al servicio de intereses personales. La reciente alianza con la organización ultra Desokupa es, a mi juicio, el punto de no retorno en esta deriva. Me parece inaceptable que el SUP se alíe a una organización que busca debilitar a un Gobierno legítimamente constituido”.  

La homologación del curso, a debate

Con esta fractura interna en el sindicato policial, desde fuera también llegan de manera encadenada los rechazos y las críticas. Si en el anuncio del acuerdo, el SUP informaba que este curso era “homologado y puntuable” desde el Ministerio del Interior han desmentido este punto. Señalan de esta manera junto con la Dirección General de Policía que estos cursos no son oficiales ni homologables y que la única formación válida para el Cuerpo Nacional de Policía es la que se imparte desde la División de Formación y Perfeccionamiento y el Centro Universitario. 

Al margen de ello, de la misma manera que el comité coruñés del SUP que ha pedido ahora la dimisión de Gracia señalaba que hay agentes que están “plenamente capacitados y con los conocimientos en formación y experiencia profesional para impartir cursos de defensa personal”, desde otros sindicatos policiales también sostenían lo mismo. Así, la Confederación Española de Policía (CEP) lanzaba un mensaje a través de su cuenta de Twitter donde señalaba que “los policías no necesitamos a nadie de fuera que nos enseñe a hacer nuestro trabajo. Tenemos instructores profesionales y cualificados y nos sobran ‘porteros’ buscando negocio. Alguien ha cometido un error gravísimo, faltando al respeto a compañeros y a todo el Cuerpo”. 

De manera paralela a la CEP, Jupol y Agrupación Reformista de Policías (ARP) son otros de los sindicatos policiales que se han levantado ante el último acuerdo. El primero de ellos solicitaba este martes a la Dirección General de la Policía que ofrezca la formación necesaria para evitar que sean los sindicatos quienes la puedan pactar con otras organizaciones, como ha pasado entre el SUP y Desokupa.