Adolfo García-Sastre, un epidemiólogo español que trabaja en el hospital Monte Sinaí, en Nueva York, ha concedido una entrevista a 'El Confidencial' en la que ha instado a actuar antes de que se produzca un nuevo repunte en los contagios. “Esperemos que en la tercera ola, si hay que aplicar medidas de contención un poco más fuertes, se haga antes de llegar al número de casos que tuvimos”, ha señalado el virólogo, que dirigen el Instituto Global de Salud y Patógenos Emergentes en la Escuela de Medicina de Icahn, en el centro mencionado.

Asimismo, García-Sastre también ha destacado que “en España está bajando el número de contagios”. “Eso quiere decir que las medidas adicionados están funcionando. La cosa es cómo van a seguir evolucionando cuando vuelven a quitarse”, ha añadido. “Si no se puede contener con las medidas de diagnóstico, trazabilidad y distanciamiento social que haya, vamos a volver a subir, pero eso es cuestión de ver la evolución diaria. Cuando suban, habrá que incrementar las restricciones para evitar que se llegue a los números de la segunda ola. Creo que entonces se pudo hacer un mayor esfuerzo antes de alcanzar la dimensión que tuvo; se hubiesen evitado muchos casos”, ha indicado.

Por otra parte, preguntado por si hemos aprendido algo sobre la efectividad de las medidas, el virólogo español ha subrayado que ahora “sabemos que el virus ya se puede contener sin necesidad de hacer grandes confinamientos”. En este sentido, ha puesto el ejemplo de China, donde “las autoridades sanitarias saben en todo momento qué contactos tiene la gente, así que es posible trazarlos y hacer diagnósticos rápidos, incluso en masa en las ciudades grandes con solo cerrar tres o cuatro días mientras se hace”.

Por último, sobre la posible vacuna y sus efectos, García-Sastre ha sostenido que volver a tener pronto una normalidad total depende de “cuándo se consiga un número suficiente de vacunados como para que haya un impacto en los contagios”. “Pero la llegada de las vacunas no significa que haya que dejar de tomar medidas. Las medidas de contención tienen que estar basadas en el número de contagios que hay, no en cuánta gente esté vacunada”, ha sentenciado.