El actor español Borja Luna, coincidiendo con el reciente estreno de la segunda temporada de la serie de Netflix Respira, donde da vida a Néstor Moa, un oncólogo comprometido con la sanidad pública, ha dejado clara su postura en una entrevista concedida a eCartelera. En sus declaraciones, Luna ha expresado una visión muy alineada con la del personaje que interpreta, defendiendo la importancia de una sanidad universal, accesible y libre de intereses políticos.

"A mí me encantaría que no existiera sanidad privada y que todos los avances y todo tuviera que pasar a través de la pública. Es la única manera de que no pase lo que está pasando", ha expresado el actor. "Entiendo que la sanidad no tiene que ser un negocio", remató.

En la entrevista y junto a Luna, también ha participado otra actriz que forma parte del elenco, Najwa Nimri, quien desempeña el rol de una frívola presidenta de la Comunidad Valenciana que inicia el proceso de privatización del hospital donde transcurre la serie. La actriz ha compartido su visión sobre el papel de los mandatarios políticos en materia de sanidad, en la que se ha mostrado tajante. “La ética y la moral de los políticos atiende a sus propias necesidades”, comenta la intérprete. “Seguro que sería diferente si los políticos tuvieran que acudir siempre a la pública”, apostilló Luna.     

Por otro lado, Nimri también reflexiona sobre el perfil mediático de los políticos actuales, cada vez más ligados a la cultura del espectáculo. “Hay algo en la defensa de un estereotipo, en ese pisar fuerte y no lamentarse, en sostener un discurso positivo y enérgico", explica. "Pero eso se está quedando obsoleto. Construimos políticos que venden clics, no ideas. Algunos no son capaces de articular pensamientos complejos”, valora.

El estreno de Respira y el pulso ciudadano

El estreno de la segunda temporada de Respira y las palabras pronunciadas por ambos actores, se han producido en un momento complicado de la política regional actual, más concretamente en los territorios de la Comunidad Valenciana y Andalucía, dónde las movilizaciones y el descontento social van en aumento con respecto a las gestiones de sus gobernantes.

En Andalucía, apenas hace unas semanas, miles de personas se manifestaban en Sevilla por la gestión de los cribados de cáncer de mama, que estima que han afectado a más de 2.000 mujeres en esta comunidad. La protesta, que fue la segunda desde que estalló el escándalo en el seno del Gobierno regional liderado por Moreno Bonilla, fue convocada por Amama y recorrió las principales calles de la ciudad.

En cuanto a la Comunidad Valenciana, otra de las regiones afectadas por la polémica de sus mandatarios durante la gestión de la DANA, las manifestaciones y el descontento social continúan más de un año después de la tragedia que dejó 229 víctimas. Los familiares siguen exigiendo respuestas que aún quedan por esclarecer, siendo canalizadas a través de la Asociación Víctimas Mortales de la DANA, presidida por Rosa María Álvarez Gil.

Síguenos en Google Discover y no te pierdas las noticias, vídeos y artículos más interesantes

Síguenos en Google Discover