Es bueno conocer la historia pasada y, mucho más, lo es si esta es reciente y tiene concomitancias con situaciones actuales. Tal vez la historia no se repite, pero sí que se asemeja con adaptaciones propias. Hoy se cumplen 90 años desde que el Partido Socialdemócrata alemán (SPD) fuera ilegalizado y prohibido por las autoridades nacionalsocialistas. Hitler y el régimen nazi se inventaron, para dar cierta justificación a tamaña decisión antidemocrática, que el SPD era un enemigo del Estado alemán. A partir de esa decisión se desencadenó la persecución de los socialdemócratas. 3000 trabajadores y militantes del SPD fueron detenidos, sus sedes clausuradas y sus bienes confiscados.

Creación del Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores

Recordemos cómo fue el ascenso de Adolph Hitler y el partido nazi (NSDAP) hasta llegar al Gobierno y recortar los derechos de los alemanes, llegando a instaurar una sanguinaria dictadura ocupando todos los poderes del Estado. Hitler se dio a conocer en el escenario político en 1919. Es en esa fecha cuando se unió al Partido Obrero Alemán y promete en sus encendidas soflamas un gran futuro para el país, trufándolas con su ideario racista, antijudío, imperialista y populista. En 1920, da un paso más en su doctrina y cambia el nombre del partido con la denominación de Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP) y se convierte en su líder.

1923 fue un año clave, ya que Hitler es detenido y encarcelado tras un fallido golpe de Estado. A su salida de prisión, Hitler lejos de abandonar su activismo, reorganiza el partido nazi y lo hace más fuerte. Poco a poco, gana adeptos dentro del ejército y entre una población agobiada por la crisis económica de 1929 y las consecuencias de la primera gran guerra. Con ese caldo de cautivo y después de varias elecciones, los nazis aumentan su espacio en el Parlamento hasta ser mayoritarios en 1932. En 1933, Hindenburg lo nombra canciller. Al fallecer este, Hitler se arroga de todos los poderes del Estado.

“Noche de los cuchillos largos”

El escenario le fue propicio cuando en febrero de 1933 se incendia el Reichstag, culpabilizando de ello a la izquierda. Esto fue la excusa aprobar un decreto de emergencia con el que Hitler se atribuye poderes especiales y absolutos. Se constituye un gobierno antidemocrático y totalitario al que denominan Tercer Reich Se anulan libertades, derechos y se prohíben partidos políticos, entre ellos el comunista. Llega la famosa “Noche de los cuchillos largos” en junio de 1934. Una sangrienta jornada con asesinatos de opositores y que se convierte en un hito terrible en la historia del nazismo.

Ilegalizado el SPD por ser “enemigo del Estado alemán”

El 22 de junio de 1933 el SPD fue prohibido al considerarlo un “enemigo del Estado alemán”. Fueron cerradas y clausuradas sus sedes y confiscados por el Estado sus bienes y patrimonio. Aproximadamente, se calcula que fueron detenidos 3000 socialdemócratas alemanes, entre trabajadores y militantes del partido. El SPD, clandestino y perseguido, se ve obligado a establecer su sede general en el exilio, primero en Praga y, más tarde, en París y Londres.

Poder absoluto y represión

Los nazis lograron lo que buscaban, como fue ampliar su poder absoluto y eliminar cualquier tipo de oposición política. Para ello no dudaron en, como todas las dictaduras, usar medios represivos y violentos, y entre estos objetivos, fue muy importante aniquilar la influencia y la actividad de los partidos políticos rivales. A quien se resistía o era eliminado físicamente, torturado o internado en los primeros campos de concentración en condiciones horribles.

El Parlamento aprueba que Alemania deje de ser un Estado democrático

El 23 de marzo de 1933, el parlamento aprueba que Alemania deje de ser un Estado democrático. Con 444 votos a favor y 94 en contra, el Parlamento aprobó la Ley del Poder. La cual, fue, hasta 1945, la base de la dictadura nazi. Alemania deja de ser plural, ya es un estado de un solo partido. El resto, ya lo sabemos.

Puede que la historia no se repita, pero sí que puede copiarse y adaptarse. No lo olvidemos.