Una realidad alarmante se desprende de los últimos estudios presentados este miércoles por Fad Juventud: uno de cada tres jóvenes en España reconoce haber intentado mantener relaciones sexuales o “liarse” con otra persona aprovechando que esta se encontraba bajo los efectos del alcohol o las drogas. La cifra alcanza el 33,8% del total, pero el dato es aún más preocupante entre los varones, donde el porcentaje asciende hasta el 41,7%, frente al 26,4% en el caso de las mujeres.

Los datos provienen de dos investigaciones realizadas por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Fad Juventud: "Consumos de sustancias y relaciones sexuales juveniles. Un estudio sobre las relaciones entre drogas y sexo en la juventud española", de ámbito estatal, y otro centrado específicamente en la juventud madrileña. Ambos trabajos se han elaborado en colaboración con el Plan Nacional sobre Drogas y, en el caso del estudio regional, con el Ayuntamiento de Madrid.

El estudio nacional, de carácter cuantitativo, se basa en una encuesta online realizada a 1.200 jóvenes de entre 16 y 29 años. Los resultados revelan comportamientos normalizados pero éticamente cuestionables en el contexto de las relaciones afectivo-sexuales, especialmente cuando intervienen sustancias que alteran la conciencia.

Entre los chicos encuestados, un 10,6% afirma haberse aprovechado “una o dos veces” de que otra persona estuviera bajo los efectos de sustancias para intentar tener sexo. Un 12,6% lo ha hecho “algunas veces”, un 9,3% reconoce haberlo hecho “bastantes veces” y un preocupante 4,7% admite haberlo hecho “muchas veces”.

Un 70% ha mantenido relaciones bajo efectos del alcohol

Los resultados reflejan una normalización del consentimiento alterado, en un contexto donde las sustancias reducen la capacidad de tomar decisiones conscientes. Este tipo de dinámicas plantea serias preguntas sobre la educación sexual, la ética en las relaciones y la necesidad urgente de prevención desde edades tempranas.

El estudio también analiza la relación entre el consumo de drogas y la salud sexual. Según los datos recogidos, casi el 70% de los jóvenes españoles ha mantenido relaciones sexuales bajo los efectos del alcohol al menos una vez. Asimismo, un 28,6% admite haberlo hecho tras consumir otras sustancias como cannabis, cocaína, MDMA o popper.

Los riesgos no se quedan en el plano ético o emocional. El consumo de sustancias previo al sexo está estrechamente relacionado con consecuencias físicas graves. Así, entre quienes consumen drogas distintas al alcohol antes del sexo con frecuencia, un 33,3% ha vivido embarazos no deseados, y un 30,2% ha contraído infecciones de transmisión sexual (ITS) en varias ocasiones.

En el caso de quienes suelen consumir alcohol antes del sexo, el 20,6% ha tenido embarazos no planificados, y el 18,7% ha experimentado ITS repetidas veces. Estas cifras contrastan drásticamente con el resto de la juventud, donde estos problemas apenas alcanzan el 5%.

Fad Juventud subraya la necesidad de abordar de forma integral la educación afectivo-sexual y la prevención del consumo de sustancias, poniendo el foco en las situaciones de vulnerabilidad que estas pueden generar. Además, insisten en la urgencia de promover el consentimiento informado y consciente en todas las interacciones sexuales, especialmente entre la población joven.

Los estudios presentados son una radiografía de un fenómeno que, lejos de ser marginal, se manifiesta de forma generalizada entre la juventud española. El reto, advierten desde la organización, es romper con los patrones culturales que legitiman conductas de aprovechamiento y abuso en contextos de consumo, y avanzar hacia relaciones basadas en el respeto, la igualdad y la libertad de decisión.

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