Luciano Méndez Naya, el profesor de la Universidad de Santiago de Compostela que afirmó que había que poner en libertad a La Manada y que la víctima disfrutó , lejos de rectificar insiste en sus afirmaciones. 

El docente no solo no ha eliminado sus comentarios de su cuenta de Facebook, sino que ha seguido realizando publicaciones en la misma línea. Ante el aluvión de críticas recibidas por los internautas, Méndez Naya se ha mostrado sorprendido por "cuanta mierda lleva la gente dentro" y ha asegurado que se merece "una medalla por esta limpieza de conciencias". 

Pero además de comentarios, el profesor de la USC ha vuelto a colgar otro vídeo que causa estupefacción. Con aspecto cambiado, pero con el mismo tono jocoso, Luciano Méndez 'confiesa' que los comentarios recibidos tienen cierto "poder intimidatorio, pero no demasiado, salvo que pasemos a la acción física como se me amenaza".

Vuelve a recalcar que lo que hizo fue "una reflexión seria y coherente de los hechos en cuestión". Entre risas, comenta "la reacción desproporcionada y desmedida" que ha provocado su postura e insiste en que "sigo pensando lo mismo", aunque, eso sí,  "me permito ponerle un poco de humor a la cosa para defender mis posturas".

En la grabación, este funcionario que ya fue expedientado por sus comentarios machistas, aprovecha para mandarle "un beso a una que aplaudió mi cambio de look" y "un saludo a quien le dijo que era su youtuber favorito". Menciona en tono burlesco, también, una llamada de un sevillano que le dijo que se avergonzaba de ser de su especie humana. Sin embargo, no le da excesiva credibilidad a todo lo que le han dicho en las redes sociales y en más de una ocasión se pregunta si son reales.

Sobre la sentencia del caso de La Manada, vuelve a decir con prepotencia en que "es todo inventado". Subraya que lo que él juzga son los "indicios racionales" y no los precedentes que puedan tener los integrantes del grupo. "Si me sacan un vídeo y veo sufrimiento entonces podría decir 'Ah, no'", indica. 

Al hecho de referirse a la víctima como 'tipa' le resta importancia.  "No es despectivo, lo digo de mí", afirma. "Yo digo que se emborrachó, como yo también a veces y que  hizo cosas de las que no es consciente, también como yo", comenta.

Irónicamente, asegura ser "muy respetuoso con todo el mundo", incluso con "los que escriben fuera de medida". A su juicio, "aun cuando no tuviera razón y fuese un loco descontrolado y un machista degenerado, hay que tener unos cojones de carallo para dar así", destaca. Cree que estos ataques "son ejemplo de esta sociedad corrupta en la que vivimos", y critica que haya gente que "disfrute insultando y menospreciando".  Considera que ha visto "muy pocas cosas razonadas. Parece que ahora argumentar y razonar es un pecado", señala. 

Solo hay una cosa que Méndez Naya reconoce, su postura arrogante. "Lo ha sido, lo es y lo será", matiza. 

De las posibles medidas que con respecto a él adopte la universidad también se sorprende. "Me parecen cosas insólitas que la universidad se meta en mis opiniones personales o es que por ser profesor universitario tengo que estar callado. ¿Estamos de coña o qué?, se pregunta.