Un total de 418 bomberos, 131 vehículos terrestres y seis medios aéreos trabajan desde primera hora de la mañana de hoy en un incendio forestal en el norte de Portugal, en la cuenca del río Duero, que se declaró durante la madrugada del domingo.

Según han confirmado fuentes de la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) de Portugal, la intensidad de las llamas remitió durante la madrugada, aunque aún continúa activo el frente en la localidad de Vila Cha, ubicada en la comarca de Alijó, un municipio situado en el distrito de Vila Real.

Durante la extinción del fuego, un helicóptero se precipitó durante la tarde de este domingo en las inmediaciones de un pantano próximo a las llamas, cuando intentaba recoger agua para hacer descargas sobre la línea de fuego, aunque el piloto resultó ileso y pudo abandonar el aparato por sus propios medios.

Según la ANPC, durante los trabajos de extinción también resultaron heridos de forma leve ocho bomberos por inhalación de humo. Además, una vivienda del pueblo de Vila Cha resultó parcialmente afectada a causa de las llamas.

La carretera IC-5, que une la frontera hispanolusa de Zamora con la zona del Duero portugués y que fue permaneció varias horas cortada a causa de las llamas, ya se encuentra abierta al tráfico. 

También ya regresaron a sus hogares las 33 personas de Vila Cha que fueron desalojadas en la tarde de ayer por precaución debido al humo y a la proximidad del fuego. Además de este fuego, la región Centro de Portugal fue escenario de otro declarado en la tarde del domingo en la comarca de Mangualde.

Según un portavoz de la ANPC, el fuego se desencadenó de forma simultánea mediante tres focos diferentes de llamas, que se fueron desatando en un intervalo entre 10 y 15 minutos. De los tres focos, en la jornada de hoy sólo continúa activo el frente que se originó en el término de Póvoa de Cervaes.

Para la extinción de este fuego trabajan 209 bomberos, apoyados por 63 vehículos terrestres y 4 medios aéreos.