La prisión femenina de Brieva, en Ávila, que tiene entre sus habitantes a Iñaki Urdangarin, vivirá una jornada movida el próximo sábado 29 de septiembre. Los funcionarios de Prisiones han convocado una concentración desde primera hora de la mañana para reivindicar sus demandas laborales, que puede poner en jaque a Instituciones Penitenciarias, dado que son precisamente los fines de semana cuando la Infanta Cristina suele acudir a esa cárcel a visitar a su marido para los vis a vis que le están permitidos.

Se desconoce los días fijados para esos encuentros privados entre la infanta y Urdangarin, al que le concede, como al resto de reos dos vis a vis al mes; una comunicación verbal a la semana, de aproximadamente 45 minutos, tras los cristales y mediante interfono; y la recepción de dos paquetes mensuales de hasta cinco kilos de peso, según el reglamento penitenciario.

Con carácter general, se realizan tres turnos encuentros verbales cada día en horario de mañana, a las 9, 11 y 13 horas. Los vis a vis, en cambio, pueden realizarse también en horario de tarde. Lo habitual es que se elijan los sábados y domingos, pero si no hay habitaciones disponibles, se efectúan otros días de la semana. Para la visita de menores de 12 años se dispone de “una sala de convivencia” habilitada con juguetes. Estas visitas se realizan con una frecuencia trimestral.

Las entradas fantasmas de la Infanta

Teniendo en cuenta la fecha en las que estamos, la Infanta habrá disfrutado de un vis a vis con su marido este mes y para el otro de que dispone podría haber elegido el fin de semana de la convocatoria de los sindicatos (UGT, ACAIP y CCOO) para su concentración. Según fuentes consultadas por ElPlural.com, la hermana del Rey ha conseguido hasta ahora entrar a la cárcel de Brieva sin ser vista. Lo que está claro es que las medidas de seguridad y la argucia de Instituciones Penitenciarias tendrían que redoblarse, si la esperada cita de Urdangarin es el sábado 29.