Si no fuera porque la broma no tiene gracia se podría decir que la presidenta y concejala del PP de Peligros en todo un “peligro” para la Igualdad y la lucha de la mujer por sus derechos. Las declaraciones machistas suenan mal pero si, como en este caso lo hace una mujer y además responsable política y cargo público, no es un peligro, simplemente es terrible.

¡Machismo en una mujer!
Y es que ante las movilizaciones del 8M en el PP cundió el pánico entre las filas conservadoras. Hay quien intentó acercarse a las feministas y otros en cambio radicalizaron el discurso pero no tanto ni tan extremo como la dirigente local del PP del este municipio granadino, Mamen Castillo, que en su muro de Facebook dejó escritas afirmaciones machistas gravísimas si las hubiera realizado un hombre, pero incomprensibles y vergonzosas si es una mujer las que la hace.

Toda una letanía de exaltación machista fue la que la concejala y presidenta del PP de Peligros escribió en su muro de la red social. Con forma de manifiesto que publicó con motivo del 8 de marzo, Mamen Castillo cuestionó la "mentira" de la violencia doméstica, porque en su opinión hay más hombres maltratados que mujeres. También deja caer que hay muchas mujeres que ponen denuncias falsas y pone en solfa el tratamiento que se le da a los agresores.

"Yo no paro el 8M"
"Buenas tardes, hoy 8 de Marzo, este es mi manifiesto. Hoy, 8 de marzo, yo soy mujer y yo, no paro. Yo hoy no paro porque no creo en muchas de las mentiras que tratan de hacernos creer. Yo no paro porque no es verdad que la mujer española esté discriminada laboralmente, que gane menos y que ocupe cargos de menor responsabilidad". Así comienza su alegato contra la mujer y de "comprensión" del fenómeno del machismo.

Ello lo hizo público a través de un vídeo del que informa el periódico local "El Independiente de Granada". Tuvo más de 2.000 reproducciones con comentarios que incluso la respaldaron en su pronunciamiento machista. Castillo critica en el documento audiovisual el tratamiento que reciben las mujeres maltratadas generado por una "avalancha" de denuncias falsas y critica el tratamiento que reciben los hombres denunciados. 

Pide Juzgados de Violencia para el hombre
Llama a no secundar las movilizaciones del 8M poniéndose de ejemplo porque ella no iba a parar el día de la huelga feminista. Se pregunta por qué no existen Juzgados de Violencia para el hombre o casas de acogida. Duda de la validez de la Ley de Violencia de Género porque "invierte la carga de la prueba" para el hombre, al que se le considera "culpable hasta que no se demuestre lo contrario". 

Según la dirigente popular la ley "establece penas más duras para maltratadores que para maltratadoras, pisoteando desvergonzadamente la igualdad ante la ley. Si un hombre pega un empujón a una mujer, se le castiga con cárcel, si una mujer hace lo mismo, se le absuelve. Sin pruebas, ni testigos ni investigación alguna, el denunciado es detenido, expulsado de su casa, se le arrebata la custodia de sus hijos y es dictada contra él una orden de alejamiento"

Más hombres maltratados que mujeres
En un momento de su "relato" mantiene que hay más hombres maltratados que mujeres, y que las madres maltratan más a sus hijos que los padres. Asimismo defiende la custodia compartida, niega que exista brecha salarial y en afirma que la mujer "por naturaleza es menos emprendedora que el hombre". "El trabajo no remunerado no es más que un mito", asegura la presidenta del PP de Peligros, que intentó ser la presidenta provincial del partido -aunque perdió-. Su eslogan de campaña fue 'la fuerza de las bases'.

Reproducción íntegra del vídeo

Reproducción íntegra del vídeo de Mamen Castillo

"Buenas tardes, hoy 8 de Marzo, este es mi manifiesto. Hoy, 8 de marzo, yo soy mujer y yo, no paro. Yo hoy no paro porque no creo en muchas de las mentiras que tratan de hacernos creer. Yo no paro porque no es verdad que la mujer española esté discriminada laboralmente, que gane menos y que ocupe cargos de menor responsabilidad. 

Lo que nunca nos han querido contar, al contrario que en países más avanzados, que en España no existen medidas para conciliar vida laboral y familiar, constituyendo esto un escollo para toda mujer trabajadora con planes de maternidad. 

La mujer trabaja fuera del hogar, a la semana, 6,2 horas menos que el hombre. Es cierto que dentro del hogar trabaja unas 6,8 horas semanales más, pero el hombre aporta 71 euros semanales para el sustento del hogar, siendo el valor del mercado medio estimado del trabajo extra realizado por la mujer a la semana en torno a unos 68 euros, por lo tanto el tal trabajo no remunerado no es más que un mito. 

La mujer, por naturaleza, es menos emprendedora que el hombre. En la población activa femenina, tan solo el 3 por ciento son empresarias y el 8 por ciento, autónomas, frente al 7 por ciento de empresarios y el 12 por ciento autónomos en la población activa masculina.

La mujer es mejor estudiante, pero elige por lo general oficios y carreras peor pagados y menos solicitados. Por ejemplo, la mayoría, carreras de Humanidades o Letras. Y una minoría, un 30 por ciento, carreras técnicas.

El hombre se distribuye sectorialmente. Sin embargo, el 87 por ciento de mujeres trabajadoras se concentra en el sector servicios. No es de sorprender que el 90 por ciento de accidentes laborales graves o mortales lo sufra el hombre.

Según estudios, el 20 por ciento de mujeres trabajadoras elige volcarse en el trabajo; otro 20 por ciento elige volcarse en la familia; y en torno a un 60 por ciento prefiere compaginar familia y trabajo.

En cuanto al hombre, el 50 por ciento elige volcarse en el trabajo, y otro 50 por ciento prefiere compaginar familia y trabajo. 

Solo el 25 por ciento de los candidatos en procesos de selección son mujeres, por lógica, la misma proporción es la que ocupa esos altos puestos de dirección.

No es verdad, por mucho que ese feminismo de género quiera defender, que la mujer gana, por hora, menos que el hombre. El propio ministro de Trabajo en 2006, incluso el secretario general de CCOO esto lo desmontó. Además, si esto fuera cierto, las empresas contratarían más mujeres que hombres, ¿no creéis? Cosa que no ocurre.

Otra mentira, la de la violencia doméstica: la mujer siempre es víctima y el hombre siempre es agresor. Según el Anuario Estadístico del Ministerio de Interior, el 36 por ciento de las personas asesinadas en el hogar son varones, y el 23 por ciento, maltratados. El 18 por ciento de asesinados por su cónyuge son varones y el 15 por ciento son también maltratados

Según el Centro Reina Sofía, más de 5.000 niños son maltratados por su madre anualmente. Un 25 por ciento más que los maltratados por su padre.

¿Existen los Juzgados de Violencia para el hombre? ¿Acaso vale más la vida de una mujer que la vida del hombre, del niño o del anciano? ¿Existen las casas de acogida para hombres maltratados?

Además, en total, dentro y fuera del hogar, se cometen el doble de asesinatos de hombres que de mujeres. Sin olvidar el suicidio de hombre separados y divorciados, podéis imaginar el porqué.

Otra mentira: la mujer española es víctima de un patriarcado machista que la oprime y discrimina.

Pues bien, el Estado español concede a la mujer privilegios y prebendas por el simple hecho de haber nacido mujer, mientras que al hombre le son arrebatados derechos fundamentales consagrados en la Constitución y en la Declaración de Derechos Humanos. Por ejemplo, tener un hijo, al igual que un embarazo, es cosa de dos, y por lógica igualdad debe decidirse por consenso. Tener un hijo no es parir un bebé, sino un proyecto de dos personas que dura 18 años, y aún así, el 85 por ciento de fallos judiciales por separación o divorcio concede la custodia exclusiva de los hijos, el disfrute de la vivienda y una pensión, a la mujer. Resulta irónico que las feministas de género que abanderan tanta igualdad, se opongan ferozmente a la custodia compartida. Es de sentido común que igualdad y custodia compartida sean inseparables. Y además, está demostrado que es lo más beneficioso para los hijos.

"Todo ese hombre es culpable hasta que no se demuestre lo contrario, algo que choca con la Constitución y sin cabida en un Estado de Derecho"

El derecho a ampararse en el principio de presunción de inocencia. Ante una denuncia por supuesto maltrato interpuesta por una mujer contra un hombre, la Ley de Violencia de Género, una ley manifiestamente mejorable, aparte de olvidar a hombres, niños y ancianos maltratados y de no proteger lo que debiera a la mujer, ya que el número de mujeres asesinadas en el hogar no ha descendido desde su puesta en vigor, invierte la carga de la prueba, correspondiendo al hombre la obligación de demostrar su propia inocencia. Es decir, todo hombre es culpable hasta que no se demuestre lo contrario, algo que choca con los artículos 9, 14 y 24 de la Constitución. Y sin ninguna cabida en un Estado de Derecho. 

Aparte de esto, establece penas más duras para maltratadores que para maltratadoras, pisoteando desvergonzadamente la igualdad ante la ley. Si un hombre pega un empujón a una mujer, se le castiga con cárcel, si una mujer hace lo mismo, se le absuelve. Sin pruebas, ni testigos ni investigación alguna, el denunciado es detenido, expulsado de su casa, se le arrebata la custodia de sus hijos y es dictada contra él una orden de alejamiento. 

Esto ha provocado que miles de mujeres y abogados sin escrúpulos, buscando un divorcio rápido y ventajoso, hayan presentado una avalancha de denuncias falsas o absurdas que colapsan recursos policiales y juzgados.

La repercusión, pues la falta de la debida protección a las mujeres que son las verdaderamente maltratadas y miles de hombres inocentes detenidos, encarcelados, destrozados, arruinados y estigmatizados para el resto de su vida.

El derecho a no ser discriminado por su sexo. La Ley de Igualdad, manifiestamente mejorable, promueve todo un paquete de medidas discriminatorias contra el hombre, denominado discriminación positiva. Como en toda discriminación, hay un lado positivo, la beneficiada, y uno negativo, el perjudicado.

"La mujer en España goza de privilegios en las oposiciones y recibe más fondos para su sanidad"

La mujer en España, además, goza de una serie de privilegios. Privilegios en las oposiciones. En algunas áreas de la Administración pública se reserva un porcentaje de plazas a las mujeres y el resto para hombres y mujeres. Las pruebas físicas para entrar en la Policía, Bomberos o el Ejército. Ayudas, formación, asistencia gratuita, más subvenciones y créditos, sin avales o el mínimo interés. Mayor cantidad de fondos destinados a cubrir la sanidad de la mujer que la del hombre, a pesar de que la mujer vive más, cotiza menos a la Seguridad Social. Rebajas fiscales y poder jubilarse antes, a pesar de que vive más y cotiza menos. Viviendas de Protección Oficial, teléfonos de ayuda, casas de acogida para maltratadas, pero no para maltratados. A pesar de que el paro masculino supera al femenino, el INEM reserva una plaza de los puestos disponibles para mujeres y el resto para hombres y mujeres. 

El 40 por ciento de altos cargos, directivos y públicos y candidaturas electorales se reserva para mujeres, subordinando méritos, experiencia y aptitudes al sexo.

¿Por qué las feministas aceptan estos privilegios? ¿Por qué aceptan estos privilegios? ¿Están admitiendo que necesitan ayuda para poder llegar a ser iguales?

Creo que todo esto es criminalizar un fenómeno que debería ser un fenómeno de igualdad.

"El feminismo no es un fenómeno de igualdad. Por tanto, no soy feminista"

A día de hoy, el feminismo no es un fenómeno de igualdad. Por tanto, no soy feminista. Creo en la igualdad de ambos sexos. Creo que ambos sexos deben ser tratados por igual. El camino hacia la paridad, el camino hacia la igualdad no consiste en consolidar la dependencia de la mujer a través de ayudas peyorativas, sino en estimularnos y animarnos para que se produzca ese avance real, una igualdad real".