La convivencia en el parlamento de Andalucía no está siendo nada fácil para los de Teresa Rodríguez. Los nueve exdiputados de Adelante Andalucía, ahora no adscritos, comparten espacio común con la expulsada de Vox Belinda Rodríguez, quien tuvo a bien colgar de las paredes del despacho una bandera de la Falange Española como represalia por la LGTBI y otras que pendían.

El PSOE-A solicitó a la Mesa formalmente que retiraran la enseña del yugo y las flechas “con la máxima urgencia”, así como “todos y cada uno de los símbolos y banderas fascistas de las instalaciones y despacho de la sede institucional” por “atentar” contra el padre de la Patria andaluza, Blas Infante, e “incumplir” la Ley andaluza de Memoria Histórica y Democrática.

Sin embargo, la Mesa, de mayoría conservadora, ha tomado una decisión bien distinta. En un ejercicio de equiparación inefable, ha solicitado la retirada de todas las banderas, también la LGTB.

La líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha denunciado en su cuenta oficial de Twitter que “la Mesa nos amenaza con quitarnos el espacio si no quitamos la bandera LGTBI, la de Andalucía, la Trans y la simbología del pueblo gitano que hemos puesto en el espacio que nos han obligado a compartir con Falange para humillarnos”.

A su juicio, el escrito “equipara un símbolo contrario a la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía como es la bandera de Falange, organización genocida, a la bandera LGTBI, la andaluza, la trans y la simbología del pueblo gitano, banderas de libertad que no son contra nadie”.

Rodríguez considera que el objetivo es “doble”. Por un lado, trata de “humillarnos y evitar que parezcamos un grupo parlamentario, a pesar de que somos un 10% del pleno”.

“No van a conseguir ni una cosa ni la otra. Tienen que comer muchas papas si piensan que vamos quitarlas. Ánimo a toda la mesa del Parlamento, que parece que no tienen nada mejor a lo que dedicarse que venir a espiarnos la oficina”, dice, e ironiza: “La próxima vez avisáis y os hacemos un cafelito”.

“CAFÉ”

La diputada de extrema derecha subió el pasado 15 de febrero a su cuenta de Twitter una fotografía en la que se observaba la bandera falangista así como a ella misma trabajando en una tablet con una bandera de España y una pegatina en la que se podía leer “CAFÉ”.

Según la diputada, CAFÉ “fue la consigna utilizada por los falangistas para identificarse en secreto porque los perseguían socialistas, comunistas y anarquistas para asesinarlos”.

“Decenas fueron asesinados antes de la guerra. Honor”, sentenció.