Alberto Garzón ha comparecido este martes en un encuentro con periodistas realizado por la revista Vanity Fair, donde ha comentado la última hora de la actualidad política, los anhelos de Unidas Podemos en las nuevas elecciones y el riesgo evidente de fragmentar el voto de la izquierda teniendo en cuenta el sistema electoral.

El líder de Izquierda Unida repetirá como número uno en las listas por Málaga al Congreso de los Diputados. Decisión meditada que puede volverse en contra del dirigente si Más País consigue entrar con fuerza en la provincia andaluza y restar electorado a Unidas Podemos.

Tal y como ha recordado Garzón, en las elecciones del pasado 28 de abril los morados consiguieron retener su escaño en Málaga por solo 1.500 votos sobre Vox. Teniendo en cuenta las encuestas y la proyección alcista que marcan los informes demoscópicos de las aspiraciones de la extrema derecha, a la que ya sitúan como tercera fuerza parlamentaria derribando el muro de los 40 escaños, es de vital importancia para la izquierda en general y para el líder de IU en particular que el electorado de izquierdas se movilice y tenga en cuenta todas las variables.

“Si Más País nos quita voto, el escaño puede ir a Vox", ha asegurado el dirigente, lamentando la tendencia “cainita a la fragmentación de la izquierda en momentos de debilidad”.

Respetando el paso delante de los de Íñigo Errejón, Garzón ha opinado que “el errejonismo es parte de del espacio político de UP, IU, comunes, etcétera". “Si sus dirigentes deciden presentarse solos, no tenemos nada que decir", ha alegado.