“Después de una primera toma de contacto entre Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y el PSOE, la posición del Grupo Republicano sigue siendo un no a una eventual investidura de Pedro Sánchez”. Así de tajante se ha pronunciado el partido independentista tras la reunión de casi una hora entre Adriana Lastra y Gabriel Rufián.

La conversación se ha desarrollado “en un clima de absoluta cordialidad”, pero no ha habido avance alguno. ERC argumenta que no puede replantearse su postura porque “no ha habido indicio alguno de que el Partido Socialista vaya a abandonar la vía represiva para afrontar el conflicto político existente entre Catalunya y el Estado”.

No obstante, desde ERC esperan que este encuentro no sea sino la antesala de una serie de contactos encaminados a desbloquear la situación y llegar a “una mesa de negociación”.

Tal y como avanzó ElPlural.com, a Esquerra no le gustó en absoluto el documento firmado entre el presidente del Gobierno en funciones y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.

De las 10 medidas que incluye el acuerdo, en el punto nueve, el Gobierno se compromete a “fomentar el diálogo en Cataluña, buscando fórmulas de entendimiento y encuentro, siempre dentro de la Constitución”. El futuro Ejecutivo “tendrá como prioridad garantizar la convivencia en Cataluña y la normalización de la vida política”.

Esta referencia no ha sentado bien en ERC puesto que “se parte de una premisa errónea”, y es que, a su juicio, el problema no es de convivencia” sino “político” con “una de las naciones del Estado”.

Las exigencias de ERC para cambiar el sentido del voto son la apertura de una mesa de negociación “de igual a igual”, la asunción de que el conflicto en Cataluña es de índole política y “no de convivencia”.