Pedro Sánchez y Pablo Iglesias mantuvieron este lunes una reunión en La Moncloa para seguir perfilando el Ejecutivo del nuevo Gobierno de coalición que sendos dirigentes sellaron rubricando con su firma y de forma conjunta un preacuerdo para alcanzar un entendimiento de magnitud histórica.

Sin vetos y con buena sintonía entre el presidente del Gobierno en funciones y el secretario general de los morados, las conversaciones son constantes entre sendos equipos negociadores, las llamadas telefónicas también y la equidistancia entre los dos que no hace mucho enquistó las conversaciones parece cosa del pasado. Tanto el PSOE como Unidas Podemos han impreso una marcha más a las conversaciones, externas e internas, para que el bloqueo parlamentario se supere a la mayor brevedad.

Mientras los plenipotenciarios socialistas se reúnen con el resto de fuerzas necesarias del arco parlamentario -merece la pena recordar que socialistas y morados solo alcanzan los 155 escaños-, el presidente del Gobierno define sus líneas básicas con Iglesias en privado. El nuevo rumbo requiere de dos actuaciones rápidas: definir un programa sobre el que cimentar una legislatura y conformar el equipo que lo lleve a cabo.

Esta reunión solo era conocida por una docena de personas. Evitar filtraciones parece clave en esta nueva andadura, a tenor de la escalada de reproches que las dos fuerzas se echaron en cara en las negociaciones pasadas. Pedro Sánchez, Iván Redondo (asesor y hombre de confianza del presidente) y Adriana Lastra de un lado; Pablo Iglesias, Pablo Gentili (mano derecha del secretario general) e Irene Montero del otro. Seis nombres propios que están dando un clínic de buena praxis negociadora.

Por el momento, según apunta Lainformación.com, las conversaciones avanzan a buen ritmo. Algunos flecos como el conflicto catalán o la política económica están aún por pulir, pero, en términos generales, tanto Sánchez como Iglesias están volcados de primera mano en poner solución a problemas que antiguamente hubieran dinamitado puentes.

Por el momento, las especulaciones sobre las personas que ocuparán una cartera ministerial son continuas. Nadia Calviño, Carmen Calvo, José Luis Ábalos, Teresa Ribera, Irene Montero, Pablo Echenique, Juantxo López de Uralde, Yolanda Díaz… las quinielas arden pero, según lo expuesto por presidencia, el equipo definitivo no se hará público hasta que no fructifique la investidura.