Les contamos el caso al detalle en ELPLURAL.COM desde el momento en el que saltó el escándalo. Alberto Fabra, a través de su Dirección General de Organización y Coordinación (léase su Gabinete dirigido por su íntima colaboradora, Esther Pastor) había decidido contratar a un experto que le ayudara a mejorar sus 'cualidades' de liderazgo. Lo que se conoce como un coach. El elegido fue Javier Martínez de Martigorta, que es director de una empresa de una llamada "escuela de liderazgo y desarrollo personal".
En aquel momento, en el que la Generalitat estaba anunciando recortes en los presupuestos, por ejemplo, para los comedores infantiles, el caso provocó un considerable ruido. Tanto en realidad, que el propio Fabra tuvo que saltar a la arena para ordenar que no se pagara al coach, y en un gesto de cierto desafío, incluso advirtió que él se lo pagaría de su bolsillo.
El coach iba a formar a Fabra "en beneficio de todos los valencianos"
No consta que lo hiciera, lo que sí quedó claro fue el ridículo en el que Fabra dejó con su posición al vicepresidente, José Císcar, entonces hombre de máxima confianza del President, porque sólo horas antes de que se le despidiera, Císcar defendió la contatación porque “se enmarca en el contexto -dijo- de dar una formación permanente (a Fabra) para, desde su responsabilidad como presidente de la Generalitat, dar el máximo de sí mismo en beneficio de todos los ciudadanos”. Papelón que, sumado a otros, por ejemplo algunos nombramientos, ha llevado a los dos hombres a una relación mucho más fría, como la que tienen ahora.
Del coach no se supo más hasta este lunes, cuando el diputado socialista valenciano Rafael Rubio ha tenido acceso, después de solicitarlo por tres veces, al contrato y la documentación que, se supone que en su momento, firmaron coach y oficina del President. Un contrato que, como se puede ver en el documento que acompaña esta información, tiene una explicación cuando menos sorprendente.
Porque, ya se ve, en él no se habla para nada de formación de Alberto Fabra, sino de "coordinación de la estrategia política de la presidencia de la Generalitat, así como la organización de los diferentes departamentos que deben desarrollar dicha estrategia". Un concepto cuando menos sorprendente para encargarse fuera de la propia Generalitat ¿Es alguien externo el que decide la estrategia política del Presidente de Valencia?
Una oferta que se desconoce quién hizo
Pero aún lo es más si se tiene en cuenta que no parece figurar esta 'cualidad' entre las que ofrece el coach contratado. Se podría pensar que con envolviendo así el encargo se estaría intentando 'tapar' una cantidad importante, como es aproximadamente 20.000 euros (hay que sumar el IVA a los 17.350 euros de la minuta pactada), dándole una apariencia que no fuera 'simplemente' la 'maduración' personal del propio Fabra.
Hay más dudas. Por ejemplo, se ve que "la oferta solicitada" es de la Dirección a Javier Martínez de Marigorta ¿quién realizó esa oferta? ¿y por qué se eligió a esta persona? Pero es que además, si se presta atención al segundo documento que ofrecemos, parece que es el propio coach quien ofrece sus servicios: "... de acuerdo con el contenido de la oferta presentada y firmada por la misma...", se lee en la aceptación de la contratación del servicio.
Solo algunas de una serie de contradicciones que han llevado al dirigente socialista que ha logrado tener acceso a la documentación, Rafael Rubio, a señalar su opinión de que todo el expediente no pasa de ser un montaje, es decir que, con el sello de la Generalitat se habrían 'apañado' documentos para "intentar tapar el hecho de que Fabra fue pillado". "Si Fabra lo ha pagado de su bolsillo -ha dicho Rubio- que comparezca y enseñe la transferencia, si no lo hace habrá que pensar que se pudo haber recurrido a la caja fija de gastos de presidnecia que este año ha ascendido a más de cuatro millones de euros y que es un fondo que puede haber utilizado a su voluntad".
Fabra por delante de Esther Pastor, su directora de Organización, Coordinación y Relaciones Institucionales, que fichó al coach / Foto Generalitat valenciana
En aquel momento, en el que la Generalitat estaba anunciando recortes en los presupuestos, por ejemplo, para los comedores infantiles, el caso provocó un considerable ruido. Tanto en realidad, que el propio Fabra tuvo que saltar a la arena para ordenar que no se pagara al coach, y en un gesto de cierto desafío, incluso advirtió que él se lo pagaría de su bolsillo.
El coach iba a formar a Fabra "en beneficio de todos los valencianos"
No consta que lo hiciera, lo que sí quedó claro fue el ridículo en el que Fabra dejó con su posición al vicepresidente, José Císcar, entonces hombre de máxima confianza del President, porque sólo horas antes de que se le despidiera, Císcar defendió la contatación porque “se enmarca en el contexto -dijo- de dar una formación permanente (a Fabra) para, desde su responsabilidad como presidente de la Generalitat, dar el máximo de sí mismo en beneficio de todos los ciudadanos”. Papelón que, sumado a otros, por ejemplo algunos nombramientos, ha llevado a los dos hombres a una relación mucho más fría, como la que tienen ahora.
Del coach no se supo más hasta este lunes, cuando el diputado socialista valenciano Rafael Rubio ha tenido acceso, después de solicitarlo por tres veces, al contrato y la documentación que, se supone que en su momento, firmaron coach y oficina del President. Un contrato que, como se puede ver en el documento que acompaña esta información, tiene una explicación cuando menos sorprendente.
Porque, ya se ve, en él no se habla para nada de formación de Alberto Fabra, sino de "coordinación de la estrategia política de la presidencia de la Generalitat, así como la organización de los diferentes departamentos que deben desarrollar dicha estrategia". Un concepto cuando menos sorprendente para encargarse fuera de la propia Generalitat ¿Es alguien externo el que decide la estrategia política del Presidente de Valencia?
Una oferta que se desconoce quién hizo
Pero aún lo es más si se tiene en cuenta que no parece figurar esta 'cualidad' entre las que ofrece el coach contratado. Se podría pensar que con envolviendo así el encargo se estaría intentando 'tapar' una cantidad importante, como es aproximadamente 20.000 euros (hay que sumar el IVA a los 17.350 euros de la minuta pactada), dándole una apariencia que no fuera 'simplemente' la 'maduración' personal del propio Fabra.
Hay más dudas. Por ejemplo, se ve que "la oferta solicitada" es de la Dirección a Javier Martínez de Marigorta ¿quién realizó esa oferta? ¿y por qué se eligió a esta persona? Pero es que además, si se presta atención al segundo documento que ofrecemos, parece que es el propio coach quien ofrece sus servicios: "... de acuerdo con el contenido de la oferta presentada y firmada por la misma...", se lee en la aceptación de la contratación del servicio.
Solo algunas de una serie de contradicciones que han llevado al dirigente socialista que ha logrado tener acceso a la documentación, Rafael Rubio, a señalar su opinión de que todo el expediente no pasa de ser un montaje, es decir que, con el sello de la Generalitat se habrían 'apañado' documentos para "intentar tapar el hecho de que Fabra fue pillado". "Si Fabra lo ha pagado de su bolsillo -ha dicho Rubio- que comparezca y enseñe la transferencia, si no lo hace habrá que pensar que se pudo haber recurrido a la caja fija de gastos de presidnecia que este año ha ascendido a más de cuatro millones de euros y que es un fondo que puede haber utilizado a su voluntad".