Este martes, en el Congreso de los Diputados, ha tenido lugar la votación de la propuesta de Vox por la que reclamaban “eliminar el subsidio” a menores migrantes que hayan podido cometer delitos. Un telón de fondo en el que, a lo largo del pleno, ha destacado la intervención de Gabriel Rufián, quien se ha encarado a la ultraderecha rememorando el pasado laboral de su presidente.
“No son para nada incómodos, valientes; son matones de colegio. No han encontrado ningún colectivo más vulnerable que un colectivo que recorre la mitad del mundo, huyendo de miseria y guerras, para llegar hasta aquí”, ha comenzado exponiendo desde la tribuna el portavoz de ERC.
En estos términos, retrata el argumentario de Vox al respecto, ya que defienden que estos menores llegan a España “para cobrar paguitas”. Momento en el que Rufián ha querido recordar a la Cámara Baja, expresamente a los diputados de la ultraderecha, el pasado laboral y político de su presidente, Santiago Abascal.
“Les recuerdo que su jefe milita desde los 18 años en el PP, y tiene 48 años. Algunos chavales de estos han cotizado más que su jefe, pero dicen que vienen aquí a cobrar paguitas y de vacaciones”, ha subrayado, recibiendo así el aplauso de buena parte del Hemiciclo.
A renglón seguido, el político catalán ha recordado la figura del rey emérito Juan Carlos I y su exilio de España: “Hay una persona nacida fuera de este país que durante 40 años robó a la ciudadanía. Hace poco se ha publicado que está intentando, juntamente con sus hijas, que su herencia -robada- quede dentro de la familia. Es Juan Carlos de Borbón. Nunca se quejan de este tipo de delincuencia”, ha terminado reprochando.
El Congreso rechaza la propuesta de Vox contra los menores migrantes
Devolviendo el foco a lo acontecido parlamentariamente en el Congreso, todos los grupos han rechazado la proposición de ley impulsada por Vox, sobre la cual se reclamaba modificar la Ley General de Seguridad Social y en la que se pedía incluir que aquellos menores migrantes que hayan delinquido se le retirasen “el subsidio” y abogaba por su expulsión al cumplir la mayoría de edad.
Según ha defendido el diputado José María Figaredo en voz de su partido, España está abordando una “invasión migratoria” que está “desbordando instituciones”, vinculando así este fenómeno migratorio que llega a las costas españolas con “la inseguridad, okupación, robos y proliferación de crímenes”.
Como solución a ello, desde Vox defienden fronteras firmes, férreas y claras; repatriación inmediata de aquellos que cometan delitos y sanciones para los traficantes de personas. A su vez, ha alegado en su intervención que esta situación se está produciendo por “connivencia entre el Gobierno y las mafias”.
En el turno de portavoces, el diputado del PSOE Lázaro Azorín ha reprochado a Vox que inicie el curso político haciéndoles "perder el tiempo" con una proposición que, según ha señalado, "no se sostiene porque lo que proponen ya está regulado". Además, les ha acusado de valerse de una "retórica retorcida" que busca "generar miedo y rechazo hacia la población árabe".
Por otro lado, el coportavoz de Podemos, Javier Sánchez Serna, ha calificado a los diputados de Vox de "racistas, xenófobos, alarmistas, también conocidos popularmente como asustaviejas" y ha calificado su propuesta de "disparate" porque "pone en la diana a los menores extranjeros, a un colectivo social vulnerable".