Mariano Rajoy se encuentra en la Comunidad Valenciana para inaugurar el primer trayecto del AVE entre Madrid y Castellón, en lo que es su primer acto tras las graves acusaciones de los cabecillas de la trama Gürtel contra el expresidente valenciano Francisco Camps, su principal valedor dentro del partido en esa región. El sábado pasado, el presidente del Gobierno no dijo una sola palabra sobre la corrupción en su partido, durante su intervención en un acto en Sevilla para activar la maquinaria electoral para las municipales de 2019.

Rajoy ignora las crítcas por la corrupción
Rajoy ha hecho oídos sordos ante la avalancha de críticas desde los principales partidos de la oposición, tras conocerse las revelaciones en el juicio de la rama valenciana de la trama Gürtel sobre la corrupción en el Partido Popular.  Los principales acusados, entre ellos Pablo Crespo y Álvaro Pérez El Bigotes, optaron por señalar ante los jueces al expresidente de Valencia Francisco Camps.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, calificó de “novela negra” los casos de corrupción que afectan a los populares y opinó que, en consecuencia, el Gobierno de Mariano Rajoy está “paralizado” y “acabado”.El secretario de Organización, Pablo Echenique calificó “la corrupción del PP” de “cloaca y ciénaga”, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, demandó a Rajoy que “entone el mea culpa” y pidió un “Gobierno limpio para España”.

Los valencianos cuestionan la alta velocidad
Rajoy intenta sacar pecho con la inauguración del Ave en el tramo entre Valencia y Castellón del Corredor Mediterráneo, de espaldas a las críticas de la oposición por no pedir disculpas por la corrupción en su partido y, también, ignorando a las que le llegan desde fuerzas políticas valencianas, que cuestionan la alta velocidad en el tramo inaugurado, ya que no se podrá circular a más de 160 kilómetros por hora.

En la primera parte del trayecto, desde Madrid, el tren circula por una vía de ancho estándar o internacional, preparada para soportar una velocidad de hasta 350 km/h, pero después de Valencia lo hará por un carril de ancho mixto que solo tiene capacidad para 160 km/h.

Las asociaciones empresariales de la Comunidad Valenciana critican que la alta velocidad llega “tarde” y “con parches”, mientras que el propio secretario autonómico de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio de la Generalitat Valenciana, Josep Vicent Boira, ha pedido que no se llame AVE a lo que hoy que se inaugura en Castellón.

“No se puede equiparar a las líneas convencionales de AVE en España. Es un tren que circulará en ancho internacional sobre vías de ancho ibérico adaptadas y a velocidades bastante inferiores compartiendo vía con cercanías, regionales, Euromed y mercancías”, puntualizó el alto cargo valenciano.