Sedes y cargos del PSOE han vuelto a ser objetivo de nuevos ataques por parte de grupos ultra. Según han confirmado este lunes fuentes socialistas, la casa de la concejala del partido en Jorquera (Albacete), Cristina Gómez, “fue rociada con gasolina” a finales de la semana pasada con lo que entienden que denota un claro motivo político.

Siguiendo las informaciones que ha facilitado el partido en las últimas horas, los hechos ya fueron denunciados ante la Guardia Civil, aunque los socialistas aseguran que “no es aislado, puesto que la concejala ha llegado a sufrir amenazas y agresiones”.

Con este último caso, los socialistas contabilizan que “supera con creces la barrera de los 100 ataques a las sedes del partido y a miembros de la formación” y que vienen todas ellas comandadas “desde la extrema derecha”, cuando comenzó “a concentrarse de manera violenta” ante la sede federal del partido, en la calle Ferraz de Madrid. “Aunque desde que Pedro Sánchez lidera el Gobierno ha sido objeto de discursos de odio de todo tipo”, añaden.

Con este telón de fondo, el PSOE vuelve a hacer “un llamamiento al cese de la espiral violenta” contra su formación, sedes y cargos en todo el territorio nacional, advirtiendo así a estos agresores a que no conseguirán “amedrentar en su empeño por mejorar la vida de los ciudadanos y ciudadanas españolas por mucho que lo intenten”.

Últimos ataques a sedes del PSOE

No hay que retroceder demasiado en el tiempo para comprobar que estas actuaciones contra las oficinas y sedes oficiales de los socialistas a nivel municipal o regional son habituales. A finales del pasado mes de enero, ya sucedió en la sede de San Sebastián de los Reyes, cuyo logotipo en la fachada amaneció vandalizado.

También el pasado mes, lo mismo aconteció en la sede de Béjar (Salamanca), donde aparecieron en la fachada pintadas y carteles con insultos.