Mercedes tenía 12 años cuando sin un motivo comprensible fusilaron a su padre. Eso marcó el principio de un duro camino que la llevaría a resistir y luchar toda su vida.

No pudo estudiar, tuvo que trabajar ya de niña, separarse de su familia para irse a una gran ciudad y trabajar como chica del servicio en una casa.

Toda una vida trabajando duramente para tirar adelante, para poder darle a su familia todo aquello que a ella su madre no le pudo dar.

Este es un ejemplo de los miles que tenemos en nuestro país, personas que han trabajado todos los años de su vida y que llegada la época de jubilación se merecen que les devolvamos, con creces, todo lo que han hecho por nosotros y nosotras.

Pensionistas que en la anterior crisis sostuvieron con sus pensiones a familias enteras. Pensionistas que no fueron valorados ni reconocidos por el gobierno del Partido Popular, que se les menospreció congelando técnicamente sus pensiones, expulsando a sus hijos e hijas del mercado laboral, recortando las becas de sus nietos y nietas.

El gobierno del PP decidió pegarles un hachazo a sus pensiones con un mísero incremento del 0,25%, a pesar de que muchos de ellos mantenían a sus familias.

Los mismos que congelaron las pensiones, son los que ahora no quieren dignificarlas. Los mismos que les asfixiaron económicamente son los que ahora han decidido enfrentar generaciones, porque como siempre cuando siembran el desacuerdo y el odio es cuando ellos ganan.

La derecha está ofuscada en buscar excusas para no reconocer que la economía de este país va bien y, lo que es peor, la derecha de este país sigue empecinada en recortar derechos y calidad de vida de las personas, y eso no se lo podemos permitir.

En el pacto de Toledo se acordó subir las pensiones conforme al IPC hace poco menos de un año, y una vez más las derechas deciden no cumplir con los acuerdos, intentando ahogar a aquellos y aquellas que han batallado por sus derechos y sus pensiones.

Por las Mercedes, Antonios, Marios y miles y miles de pensionistas de este país, seguiremos trabajando y luchando por lo que se merecen, y no habrá derecha ni ultraderecha que nos lo impida.

Sandra Guaita es diputada del PSOE en el Congreso.