El grupo municipal de Ciudadanos en Boadilla del Monte (Madrid) ha denunciado ante el Juzgado de Instrucción número seis de la Audiencia Nacional al exconcejal de Festejos y actual alcalde del municipio madrileño, Javier Úbeda Liébana, por contratos con la Púnica; salpicando de facto al actual número tres de Pablo Casado, Antonio González Terol.
Los naranjas acusan a Úbeda de adjudicar “contratos irregulares a empresas afinas y proveedoras de actos del Partido Popular de Madrid”, haciendo referencia expresa a la empresa Waiter Music S. L., una vieja conocida de la trama Púnica.
En declaraciones a ElPlural.com, el consistorio ha asegurado que “tenemos la certeza más absoluta de que todos los contratos realizados en el Ayuntamiento de Boadilla desde junio de 2011, fecha en la que comenzó nuestra gestión, hasta la actualidad, cumplen estrictamente la legalidad”.
Insisten en que ese es el motivo por el que “jamás ningún juez o tribunal nos los ha pedido para investigarlos”, y consideran que la denuncia es no es más que una mera maniobra electoralista: “Ciudadanos no sospecha realmente de nosotros, sino de sus resultados en las próximas elecciones".
Los concejales de Ciudadanos denuncian que “los expedientes acreditan que Waiter Music fue elegida arbitrariamente como contratista directo para las dos actuaciones musicales sin tener capacidad ni ser el representante legal de los artistas contratados”. Esto provocaría el un “enriquecimiento con grave perjuicio para los fondos del Ayuntamiento de Boadilla”, reza la demanda a la que ha tenido acceso ElPlural.com
Ponen el foco sobre Úbeda Liébana porque en el momento de adjudicación de los dos contratos en cuestión, año 2012 y agosto de 2014, era el concejal de Festejos y, por tanto, “concertó, negoció, tramitó, impulsó y celebró pagó los contratos con la mercantil Waiter Music”.
Previa denuncia, Ciudadanos solicitó la creación de una comisión de investigación sobre el caso y pidió los expedientes de la empresa. Ambas iniciativas fueron rechazadas de plano por el alcalde. “La única razón lógica que podemos manifestar para negarse a lo solicitado es que el entonces concejal de Festejos” está involucrado en la maniobra de dudosa legalidad.
