La ultraderecha ha repetido las caceroladas frente a la vivienda de Pablo Iglesias e Irene Montero. Los manifestantes han protestado envueltos en banderas de España y portando pancartas en las que se podía leer "Pablo Iglesias, hijo de terrorista".
Cabe recordar que el pasado 27 de Mayo Cayetana Álvarez de Toledo, llamó "terrorista" al padre de Pablo Iglesias durante la sesión de control al Gobierno.
El incidente se produjo tras las palabras del vicepresidente segundo refiriéndose a ella como "marquesa", en respuesta a su acusación sobre que era "embajador de ETA Batasuna en el Gobierno" y "el burro de Troya de la democracia".
Pocos días despúes, lejos de rectificar, Álvarez de Toledo reincidía e insistía en que “vamos a presentar un escrito exigiendo que no se retire del diario de sesiones cuando dije que Pablo Iglesias era un hijo de un terrorista (…) Esa frase no es un insulto, como no es un insulto llamarme a mi marquesa. Son hechos objetivos. Yo soy marquesa e hija de un marqués. Él es vicepresidente segundo del Gobierno e hijo de un terrorista, de una persona que militó en una organización terrorista y que no reniega de ello”, defendió.
Francisco Javier Iglesias, por su parte, indicó que denunciará a la portavoz del Partido Popular.