El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido la repatriación de los cientos de menores no acompañados acogidos en Ceuta durante la crisis migratoria del pasado mes de mayo. El miembro socialista ha señalado que Marruecos "garantiza sus derechos" y mantiene que es una competencia que no concierne a su ministerio, sino al gobierno de la ciudad autónoma.

Marlaska ha respondido también a la decisión interpuesta por el Juzgado de Primera Instancia y de Instrucción número 2 de Ceuta, quien el pasado lunes paralizaba las devoluciones en caliente durante las próximas 72 horas al considerar que estas vulneran la Ley de Extranjería. En este aspecto, el ministro ha resuelto que se está actuando conforme a lo establecido en el acuerdo firmado por España y el país vecino.

En la misma línea, el responsable de Interior se ha referido a estos movimientos como "retornos asistidos" y ha insistido en que es el ejecutivo de Ceuta el que tiene que asumir la responsabilidad última a la hora de decidir qué jóvenes son los que regresan a Marruecos y en qué circunstancias lo hacen. Marlaska ha asegurado también que "todas las administraciones involucradas" están actuando conforme "al interés superior del menor".

El pasado mes de mayo entraron en Ceuta unos 8.000 ciudadanos marroquíes en la que es considerada una de las mayores -sino la mayor- crisis migratoria en nuestro país. Sucedió tras la apertura de la frontera entre ambos territorios. Un acto que la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, calificó como la consecuencia que España debía asumir por haber prestado atención médica al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.

El conflicto se saldó con la devolución de miles de ciudadanos a Marruecos, pero con elementos aún sin resolver, como es el caso de los cientos de menores no acompañados que se encuentran todavía acogidos en suelo español.