El discurso del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, al respecto de los independentistas catalanes ha dado un giro radical en los últimos días. Históricamente, y sin irse más lejos que el pasado lunes, Feijóo argumentó que "no se negocia con quien tiene causas pendientes con la Justicia", en una frase claramente dirigida a La Moncloa y sus contactos con Junts. Solo 24 horas después, Feijóo dio un giro argumental de 180 grados al asegurar "estar abierto a conversar" con quien se preste a apoyarle en una moción de censura contra Pedro Sánchez y convocar elecciones generales, incluyendo a Junts en esa ecuación. Unos giros que no parecen estar molestando a los locutores de la derecha mediática, salvo a uno: Federico Jiménez Losantos. El comunicador de Onda Cero, Carlos Alsina, y el locutor de COPE, Carlos Herrera, por su parte, han pasado mucho más de puntillas esta semana que Losantos el flirteo entre estas formaciones.

Ya acostumbrado a ser el azote de Alberto Núñez Feijóo a la mínima que el dirigente popular se sale del tiesto, Losantos ha vuelto a cargar contra él este martes, en esta ocasión por su acercamiento dialéctico a los independentistas catalanes si con ello consigue destronar a Pedro Sánchez del Gobierno.

"El PP está perdiendo el norte porque se pone a hablar de conciliación, de vivienda y otras cosas, perdiéndole el respeto a sus bases. Están haciendo el canelo. Ayer hicieron unas declaraciones...", arrancaba el locutor de esRadio, antes de atizar al líder 'popular' por su acercamiento a los neoconvergentes.

"No se pueden decir más tontadas en menos tiempo. El problema de fondo es que siguen pensando que Puigdemont les va a dar el poder", le ha afeado al PP, entre otros tantos ataques al Gobierno de Pedro Sánchez y a los magistrados del Tribunal del Constitucional.

Reunión de Puigdemont y Junqueras

Paralelamente y a colación del independentismo, este jueves, el presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, y su homólogo de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, se han citado en Waterloo (Bélgica) para celebrar un conclave del que ha surgido el reencuentro del independentismo. Las supuestas diferencias ideológicas que se arrojan ambas formaciones a la cabeza han vuelto a desparecer y, como antaño, ambas han apostado por “tejer complicidades” para iniciar una “nueva etapa” que impulse de nuevo al independentismo, fin último y compartido de ambas fuerzas políticas.

La cita se ha celebrado en tierras belgas, debido a los problemas que aún mantiene Puigdemont con la justicia, ha vuelto a unir a las dos formaciones nacionalistas, que han acordado "iniciar una nueva etapa de relación que contribuya a recuperar la fuerza y la iniciativa del movimiento independentista" e impulsar espacios de trabajo coordinado. Junto a sus dos secretarios generales, Elisenda Alamany (ERC) y Jordi Turull (Junts), los dos líderes han coincidido en desarrollar espacios conjuntos para debatir las cuestiones que afectan al futuro nacional y el progreso social de Catalunya".

"Es imprescindible reforzar relaciones y volver a tejer complicidad con los partidos con los que compartimos objetivos y luchas. Sólo así afrontaremos todos los retos del país", ha añadido el líder de ERC a través de sus redes sociales, más allá del comunicado conjunto.