El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha provocado las mofas de los dirigentes daneses al pedir a sus asesores un informe de viabilidad para comprar Groenlandia a Dinamarca. La información conocida este jueves ha causado risas entre la primera plana de la política danesa, que han asegurado con sorna que imaginan que será una broma.

Sin embargo, The Washington Post ha señalado que la idea se ha discutido en las últimas semanas en diversas reuniones y cenas mantenidas por altos cargos norteamericanos. Discutiendo la legalidad de la hipotética compra, incluso se estaría barajando de dónde saldría el dinero para asumir la operación.

La cadena CNN, por su parte, anotó que Trump, un multimillonario que hizo su fortuna en el desarrollo inmobiliario, ha pedido al abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, que estudie la posibilidad.

Además, numerosos medios han apuntado que la administración Trump se divide entre aquellos que piensan que la última ocurrencia del magnate no es más que un capricho pasajero y aquellos que ven un plan estudiado en la decisión.

"Debe de ser una broma del 1 de abril completamente fuera de temporada", aseguró en la red social Twitter el exprimer ministro danés y actual líder de la oposición, el liberal Lars Løkke Rasmussen, aludiendo a la tradición sajona en esa fecha.

"Si es cierto que está pensando en eso, es una muestra definitiva de que se ha vuelto loco. Tengo que decirlo como es: la idea de que Dinamarca venda 50.000 ciudadanos a Estados Unidos es una completa locura", respondió Søren Espersen, portavoz en Asuntos Exteriores del Partido Popular Danés, tercera fuerza parlamentaria.

La idea no sería inaudita, ya que Harry Truman (1945-1953) llegó a ofrecer 100 millones de dólares a Dinamarca por la isla una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial.