Dentro de una amplia operación de imagen personal, cuyos costes económicos aún se desconocen pero que el contribuyente ha pagado indirectamente con sus impuestos, Cristina Cifuentes, de 52 años, con 37 de militancia activa en AP/PP y otros 26 ocupando cargos públicos retribuidos, acaba de salir elegida nueva Presidenta del PP de la Comunidad de Madrid en sustitución de Esperanza Aguirre, 65 años, 30 de militancia activa en AP/PP y 34 ocupando cargos públicos retribuidos. La Condesa de Bornos había dimitido de ese mismo cargo en enero del 2016 por sus vinculaciones pasivas ( por el momento ) con la corrupción genovesa que desde hace años atraviesa de norte a sur y de este a oeste a esta organización conservadora.La estadísticas nunca engañanSegún los últimos datos facilitados por la Comisión Gestora del PP ( presidida por la propia Cifuentes ) en noviembre del 2016 el número de afiliados en la CM sumaban un total de 94.442 personas. Ni uno más ni uno menos.Según el Comité Organizador del XVI Congreso regional el número de afiliados que se inscribieron para votar a los candidatos a la Presidencia del Partido ascendió a 10.917 personas. Es decir, 83.471 afiliados decidieron no votar. De los afiliados inscritos votaron 8.166 y de estos, 6.982 a la candidatura de Cifuentes. Dicho de otro modo, del total de militantes que según la propia Cifuentes tiene el PP de Madrid, han participado un 11,5% y ella apenas ha obtenido de los votos emitidos el respaldo de un 7%.Como se puede comprobar un éxito de participación y de apoyo entusiasta de la militancia genovesa. Los datos completos, aunque presentados sesgadamente por los hooligan de la ganadora, se puede consultar en este enlace.Sea como fuere el hecho cierto es que con su plebiscito como Presidenta se hace realidad uno de los sueños más deseados por esta veterana militante y que, como a continuación se verá, su elección resulta coherente con su militancia activa dedicada en cuerpo, alma y siempre con cargo de por medio, desde que a sus 16 años recién cumplidos se afiliara hace ahora 37 años a lo que en ese momento se denominaban las Nuevas Generaciones de Alianza Popular. Su posterior afiliación a AP se lo firmó el ahora activista de Podemos, Jorge Verstrynge.Cifuentes en el centro de la aluminosis ética del PP de MadridEn esta crónica del día siguiente a su elección vamos a tratar de contar lo que sus más fieles seguidores niegan : Cristina Cifuentes ha sido, es y será un elemento clave para entender el por qué de la aluminosis ética que caracteriza al PP de Madrid. A los lectores que además tengan tiempo y ganas les sugerimos se acerquen a su biografía no oficial que desde hace años mantenemos actualizada en nuestra web y que para ello pinchen en este enlace donde podrán consultar al por menor su trayectoria.Pero sigamos con nuestra crónica del día después. Decíamos que Cifuentes, ya sea por su egocentrismo a raudales, por su ambición desmedida, por su acusado sentido del oportunismo o por su calculado cinismo sin fronteras, el hecho es que siempre ha sido testigo activo o pasivo de todos y cada uno de los escándalos que han rodeado al PP en los últimos años. Y todo ello, compatible con sus acreditadas dotes para practicar el nepotismo en beneficio propio y/o ajeno (familiares y/o amigos). Vayamos por partes.De entrada, pongamos en valor algunos datos que ayudarán a entender mejor su papel en escándalos variopintos.26 años en un escaño de la Asamblea de Madrid.....Desde 1991 es diputada de la Asamblea de Madrid. Es decir, durante 26 años ha visto, ha hablado, compartido y reído conjuntamente desde su escaño o desde la Mesa de la Cámara cuando se paseaban y pasaban por allí, por ejemplo, con el tránsfuga Tamayo con el que mantenía una amigable relación a través de amigos comunes; con todos y cada uno de los gurtelianos y púnicos que han sido diputados, incluso como un tal Echevarría que llegó a ser Presidente de la propia Asamblea; con los conseguidores de la Púnica, por ejemplo, Alex de Pedro con el que tomaba amistosos cafés; con todos y cada uno de los consejeros imputados, investigados, procesados o encarcelados como Francisco Granados, Ignacio González o Lucía Figar, a los que no tuvo reparos en defender cuando su instinto le decía que todavía podía hacerlo; con los espiados y con los espías; con su amigo y senador protegido Juan Soler, hoy cuestionado por su etapa como alcalde de Getafe; etc.Por tener, Cifuentes ha tenido tiempo para apoyar con desmedido entusiasmo como Consejera de la Asamblea de Caja Madrid al hoy condenado Rodrigo Rato. Y es que durante 26 Cristina siempre ha estado allí......y otros 14 años en la cúpula genovesaPero durante mucho de los años que ha estado sentada en ese escaño retribuido los ha compatibilizado con puestos de responsabilidad en el Partido Popular de Madrid. Para situarnos en el tiempo y en el espacio: Entre el 2003 y el 2008, con Aguirre como Presidenta del PP y del Gobierno de la Comunidad se hizo cargo de la Secretaría Ejecutiva de Política Territorial y desde el 2008 hasta el momento de su elección como Presidenta de la CM (Junio 2015), Presidenta del Comité de Derechos y Garantías. Para entendernos durante esos 12 años ha conocido a fondo a todos los cargos locales del PP y ha sido responsable directa de no investigar los asuntos turbios del PP, a pesar de que había sido designada para ello. Se da la feliz circunstancia que durante esos años nacieron, crecieron y se consolidaron los 2 mayores casos de corrupción del PP de Madrid : Gürtel y Púnica.De hecho, no hay constancia documental ni de ningún otro tipo, más bien de haberla sería en sentido contrario, que Cifuentes pueda acreditar que demuestren que ha hecho el más mínimo intento por denunciar dentro del PP regional o nacional y mucho menos antes los tribunales, a los protagonistas de los hechos que hoy están siendo juzgados en la Audiencia Nacional. A cambio hay que decir que en su pasivo si están sus relaciones de compadreo con todos y con cada uno de los cargos públicos inculpados. Todos la conocen bien y ella conoce bien a todos.Regreso al pasadoVamos acabando. Desde el pasado sábado 18 de marzo Cifuentes es Presidenta del PP de Madrid. Sus aduladores mediáticos, cuyos editores contemplan con indisimulada satisfacción como la publicidad institucional de la Puerta del Sol riega sus cuentas de resultado, intentaran convencer al elector despistado poco informado que la nueva hada madrina de la derecha representa el futuro y el cambio.No dudarán en convertir a los platós de televisión y de radio, en particular los de Tele Madrid, en plataformas de apoyo a la “Reina Republicana”. Su ayudante de Cámara, a la sazón Directora de su Gabinete, continuará desde su despacho las 24 horas del día y de la noche alabando, enalteciendo y engrandeciendo a su amada ama y “solo” a cambio de recibir un módico salario público de más de 100 mil € anuales. Eso sí, siempre apoyada por decenas de asesores a sueldo convertidos en sus agentes electorales.Con Cifuentes el regreso al pasado ya está aquí para quedarse y no será porque no lo venimos avisando.