La exvicepresidenta del Gobierno y excandidata del PP a la Presidencia del partido, Soraya Sáenz de Santamaría, ha comunicado este lunes al líder de esta formación, Pablo Casado, su voluntad de "abandonar la actividad política y emprender otra etapa".
La exvicepresidenta ha mantenido una reunión esta mañana con Casado, a quien ha avanzado la decisión que ha adoptado tras una "profunda reflexión y desde el convencimiento de que es lo mejor tanto para la nueva dirección del PP" como para su familia y para ella misma.
De cuando dejaron de hablar
La de hoy era la primera ocasión en la que ambos políticos hablaban desde que el pasado 25 de julio -después de varias horas de negociaciones en persona y por teléfono-, el equipo de Sáenz de Santamaría rompiese el diálogo con el presidente del PP por considerar que no les estaban ofreciendo una representación "digna" en la dirección.
Fue el 26 de julio cuando Casado presentó la nueva dirección del PP, evidenciándose que había diseñado un partido rodeado de los suyos para los puestos de mayor responsabilidad. El nuevo presidente del PP daba también al equipo de María Dolores de Cospedal altas cuotas de poder. Contrastaba todo ello con la escasa presencia de los sorayistas en los órganos de dirección.
Los fieles a Soraya
Fuentes del equipo de Sáenz de Santamaría explicaron que por parte de Casado les ofrecieron incorporar a dos secretarías de área a los exministros Fátima Báñez e Íñigo de la Serna, ambos valedores de la ex vicepresidenta desde el primer día de la campaña para suceder a Mariano Rajoy al frente de la Presidencia del PP.
Dos puestos medios en la ejecutiva que, ambos políticos rechazaron. Y es que al igual que José Luis Ayllón, mantuvieron su fidelidad a la exvicepresidenta del Gobierno.
Los que abandonaron el sorayismo y los purgados por Casado
Por el contrario, el equipo de Casado sí que consiguió que seis sorayistas se pasasen a su grupo. Se trataba de Alberto Nadal - secretaría de Economía y Empleo-, Sergio Ramos, Yolanda Bel, Marimar Blanco, Iñaki Oyarzábal y Sofía Acedo. Todos ellos apoyaron la candidatura de Santamaría pero no tardaron en pasarse al pablismo, 'traicionando' así a la exvicepresidenta del Gobierno a la primera de cambio.
Ya después del verano, la relación entre Santamaría y Casado no mejoró. El líder del PP, Pablo Casado, tuvo que recordar el pasado 6 de septiembre que seguía reservando una plaza a las exvicepresidenta del Gobierno en el Comité Ejecutivo Nacional del PP y que podía presidir una Comisión del Congreso.
Eso sí, Casado no mostró esa ‘generosidad’ con otros sorayistas que fueron purgados a lo largo de la época estival en la nueva estructura del partido, como ocurrió con Celia Villalobos o Javier Arenas.
Desmotivada por su derrota en las primarias, triste por algunas traiciones y descontenta con el trato que Casado estaba ofreciendo a los 'suyos', Santamaría ha dicho definitivamente adiós a la política.