Se han escrito ríos de tinta sobre la ley contra la violencia de género en los últimos días a raíz de las exigencias de Vox para apoyar el pacto logrado entre el Partido Popular y Ciudadanos. Los ultraderechistas pretenden derogarla mientras los populares coquetean proponiendo ayudas para los hombres maltratados -algo ridículo, se mire por donde se mire-. Con este escenario como telón de fondo, los naranjas parecen mantenerse firmes. El secretario general del partido, José Manuel Villegas, ha defendido la ley contra la violencia de género porque “es casi el único consenso político que hay a nivel nacional y es fundamental preservarlo para eliminar la lacra de la violencia machista”.

Villegas considera que “no hay un problema de violencia hacia los hombres” y que “Ciudadanos va a seguir priorizando la lucha contra esta lacra”. Pero claro, esto es lo que dicen en la actualidad.

El propio Santiago Abascal ha calificado de “veleta” y “toro manso” a Albert Rivera en más de una ocasión. Y la posición de la formación con respecto a la violencia de género es un ejemplo clarificante de los cambios de opinión de Ciudadanos.

Cuando querían despenalizar el agravante de sexo

Corría el año 2016. Albert Rivera presentaba su programa electoral de cara a los comicios del 26J. Sus propuestas poco distaban de las incluidas en el documento de cara al 20D de 2015. De hecho, confirmó durante la presentación del programa económico que “no ha cambiado nada”.

José Manuel Villegas aseguró que “no hay cambio de posicionamiento ideológico”, lo que incluía también su postura con respecto a la polémica ley contra la violencia de género propuesta por su partido, que eliminaba el agravante de sexo.

Ciudadanos no reformó su propuesta, aunque sí maquilló su redacción. En el caso del programa presentado para los comicios de diciembre del 2015 se refería a acabar “con la asimetría penal por razón de sexo” al considerar la “ineficacia de la propia ley”. De cara al 26J, el continente de su propuesta cambió, pero no así el contenido.

El posicionamiento de Ciudadanos con respecto a la lucha contra la violencia de género ya despertó polémica, con el añadido de las desafortunadas declaraciones de Marta Rivera en las que preguntaba: “¿Usted cree que a los miserables que hoy han matado a dos mujeres les importaba pasar más tiempo en la cárcel que una mujer?”.

Las redes sociales, organizaciones de mujeres y el resto de formaciones políticas criticaron duramente las declaraciones de Marta Rivera. Ante este aluvión de críticas, Inés Arrimadas salió en defensa de su compañera y su partido, aunque parecía no haberse estudiado su propio programa.