Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón ganaron con trampas, pero Rajoy no pudo ganar ni con ellas. Esto es lo que ha podido acreditar la investigación del caso Púnica y cuyas evidencias se encuentran dentro de un documento conocido este martes a raíz del levantamiento del sumario.

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que investiga la trama Púnica, considera que el PP de Madrid tuvo contabilidad “B” de gastos electorales en tres campañas electorales. Dos de ellas, las municipales y autonómicas de 2007 y 2011, ambas en las que consiguió la victoria por mayoría absoluta Esperanza Aguirre en el Ayuntamiento y Alberto Ruiz Gallardón en la Comunidad. Otras fueron las elecciones generales de 2008, a las que se presentaba por segunda vez Mariano Rajoy en las que volvió a ser derrotado por José Luis Rodríguez Zapatero, que revalidó su cargo.

Gastos por subvenciones

El juez sostiene que la Guardia Civil ha podido acreditar que “importantes gastos electorales” de las campañas de 2007 y 2008 e “indiciariamente” de las de 2011 se pagaron mediante “subvenciones públicas” de la Comunidad de Madrid a través de la Fundación Fundescam.

Velasco, en la documentación que obra en el sumario, señala como responsables al exconsejero de Presidencia y exsecretario general del PP de Madrid, Francisco Granados; al extesorero del partido Beltrán Gutiérrez y al exconsejero de Transportes Ignacio Echevarría, todos ellos patronos de Fundescam.

El juez señala además que existen evidencias de que determinados empresarios, entre los que cita a Arturo Fernández, ingresaron en 2007 “importantes cantidades de dinero” en la cuenta de la Fundación para gastos electorales que no fueron declarados como tal y encuentra “sólidos indicios” de que, a cambio, fueron adjudicatarios de contratos relacionados con la Asamblea de Madrid.