El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, nos tiene ya más que acostumbrados a decir frases que empiezan con sentido pero que, por el camino, se van desmontando hasta convertirse en una serie de palabras sin lógica. Incluso, cuando las está pronunciando, él se da cuenta de que no se entienden ni van a llevarle a ninguna parte.
La penúltima, porque seguro que habrá nuevas entregas, es la dicha a un grupo de niños que le visitaron en La Moncloa: “Lo importante es caerle mejor a más que a menos”.
Esta elocuente frase fue pronunciada después de darse cuenta de que los niños le rodeaban sentados en el suelo. “A vosotros no os han puesto sillas. Bueno, tampoco os hace falta”, dijo el presidente.
Desde ya, la frase “lo importante es caerle mejor a más que a menos”, podrá sumarse a otras ya celebres como: “Somos sentimientos y tenemos seres humanos”, “los españoles son muy españoles y somos mucho españoles”, “Es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde”, “un vaso es un vaso y un plato es un plato” o “la cerámica de Talavera no es cosa menor. Dicho de otra manera, es cosa mayor”.