La Mesa del Congreso prevé cerrar este jueves la composición de la Diputación Permanente con el objetivo de que el órgano encargado de decidir sobre la celebración de los Pleno de control al Gobierno y sobre la comparecencia de ministros en periodos inhábiles pueda constituirse el próximo día 23. También pretende fijar el número de miembros de las distintas comisiones parlamentarias.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, anunció hace dos semanas su intención de que la constitución de la Diputación Permanente se celebrara el 23 de julio, justo después de la primera votación de investidura de Pedro Sánchez.

En aquella rueda de prensa, y frente a las críticas de la oposición por no haber puesto aún en marcha los órganos del Congreso, Batet quiso dejar claro que la composición de la Diputación Permanente y de las comisiones son fruto de un acuerdo de los grupos parlamentarios y que, hasta la fecha, nadie le había trasladado ningún pacto.

Los grupos parlamentarios llevan días negociando el número de titulares y suplentes de la Diputación Permanente, que debe ser un fiel reflejo del peso de cada grupo en el hemiciclo, pero ni el PSOE ni el PP conseguían ponerse de acuerdo para poner en marcha este órgano.

Mientras que el PSOE apostaba por 66 miembros, el PP quería incrementar esa cifra hasta los 68. Hay un escaño impar que corresponde a quien ocupa la Presidencia del Congreso, que tiene un puesto nato. En la pasada legislatura, este órgano lo integraron 64 diputados más la presidenta.

Parece que se impone la propuesta del PP

Fuentes parlamentarias han confirmado a Europa Press que todo apunta a que finalmente serán 68 los miembros que conformarán la Diputación Permanente, por lo que la mayoría absoluta se situaría en 35 diputados. Con esa cifra, el PSOE se quedaría con 24 diputados y el PP, con 13, mientras que Ciudadanos ocuparía 11 asientos; Unidas Podemos, 8; Vox, 5, ERC, 3; PNV, 1 y el Grupo Mixto, 3.

Con este reparto, PSOE y Unidas Podemos necesitarían el apoyo o la abstención de un tercer grupo para superar al bloque de la derecha en este órgano que también es el único que queda activo cuando se disuelven las Cortes.

Una vez quede confirmado el número de miembros de la Diputación, la presidenta dará un plazo a los grupos para que comuniquen quiénes serán sus representantes en dicho órgano. Habitualmente, los partidos suelen colocar a sus direcciones parlamentarias y a los principales portavoces sectoriales.

El órgano rector del Congreso también tiene previsto cerrar la cifra de los miembros de las comisiones parlamentarias que trabajarán en esta XIII Legislatura. Tanto lo relativo a la diputación como a las comisiones tendrá que ser ratificado por la Junta de Portavoces, que podría reunirse la próxima semana. La cifra con más posibilidades de imponerse es la de 37, confirmaron las fuentes consultadas.

Comisiones, antes de agosto

Normalmente la Cámara Baja suele poner en marcha estas comisiones parlamentarias una vez elegido el nuevo Gobierno con el objetivo de adaptarlas a la estructura ministerial decidida por el presidente de turno.

Pese a que en esta legislatura ya hay diversas peticiones de comparecencia de los ministros en funciones, éstas aún no se han podido materializar porque aún no están siquiera creadas las distintas comisiones ni cerrado el reparto de sus respectivas Mesas.

Mientras que el PP, Ciudadanos y Unidas Podemos creen que es necesario activarlas ya, el PSOE prefiere esperar para poder adecuar estos órganos a la estructura del futuro Ejecutivo. En todo caso, la idea es que las comisiones queden constituidas antes de agosto.