La nueva Empresa Municipal de Servicios Funerarios (EMSF) de Madrid echa a andar este viernes, después de 50 años de concesión a una empresa privada que ha expirado este 15 de septiembre. Es el primer servicio remunicipalizado por el Ayuntamiento de Ahora Madrid, que ha venido explicando que pretender hacerlo con otros servicios pero en el caso de la funerario resultaba más sencilla legalmente la recuperación. La nueva empresa pública aglutina la administración de los14 cementerios que hay en la metrópoli, dos tanatorios y dos crematorios municipales. El Ayuntamiento ha subrogado a los 529 trabajadores contratados (144 en cementerios, 115 servicios funerarios y 270 servicios de carácter transversal) de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid, cuyos puestos quedan completamente garantizados. 

La empresa privada invirtió 1,2 millones y ha ganado más de 64
Como recuerda el Ayuntamiento, la empresa mixta se creó en 1966 con una concesión para 50 años y luego en diciembre de 1992, con el popular José María Álvarez del Manzano al frente, privatizó el 49% de la misma por tan solo 0,6 euros (100 pesetas). El 51% de las acciones quedó en manos municipales y el otro 49%, en las de Funespaña."
La municipalización de la que hasta ahora era una sociedad mixta supone una ventaja económica clara. Se dejará de pagar al socio privado el canon de gestión, que estaba fijado en un 20% de los beneficios antes de impuestos. Además la nueva sociedad disfrutará de una bonificación del 99% en el impuesto sobre sociedades. Tampoco se abonarán dividendos (la mitad de los beneficios cada año) y estará exenta del IBI", apuntó el Consistorio a la hora de anunciar la recuperación pública del servicio. Subrayaron así que con este paso se beneficiarán tanto las arcas municipales como las familias que tienen que recurrir a los servicios funerarios. Y en ese sentido resaltaron que Funespaña "ha recibido beneficios y el 20% del resultado de la explotación a lo largo de las últimas décadas. El socio privado ha conseguido un rendimiento extraordinario con la Funeraria: invirtió 1,2 millones de euros (200 millones de pesetas) y a cambio ha obtenido 64,6 millones de euros".

Además, el Ayuntamiento maneja un informe en el que se advierte de que la dejadez de los últimos años obliga ahora a acometer reparaciones por valor de casi 24 millones de euros en los catorce cementerios municipales, 16 de ellos solo para La Almudena. 

Furia de la derecha 'liberal' 
La derecha 'liberal' con tendencia a vivir del dinero público, concretamente de televisiones esquilmadas como Telemadrid como Hermann Tertsch, ha puesto el grito en el cielo por esta remunicipalización. Abría la veda el consultor J. de Mendizábal, bloguero de Voz Populi, que alertaba en Twitter de que los muertos están ahora "temblando" y la gestión de los cementerios en seis meses "será un caos". Se sumaba Tertsch para seguir sembrando alarmismo de brocha gorda denunciando que "Podemos sovietiza la funeraria" y vaticinando "muertos juntos en cartones" y perdidos. La semana pasada cuando vieron que el servicio volvía íntegramente a manos públicas otros medios 'liberales' pusieron también el grito en el cielo. Hace una semana y cuando vieron que la remunicipalización era inevitable otros medios 'liberales' ya pusieron el grito en el cielo


¡Con lo bien que iba todo!
Muy mal tendrían que hacerlo desde el Ayuntamiento en la gestión de los servicios funerarios para superar los escándalos de las últimas décadas de gestión público-privada. De entrada la venta de las 100 pesetas acabó con un edil del PP condenado por prevaricación y con muchos delitos más a los que se dio carpetazo por haber prescrito. Las cuentas de los servicios funerarios alternaban años de grandes beneficios con otros de extrañas pérdidas, lo que no evitaba que los directivos se repartieron en unos y otros suculentos bonus. También se ha investigado a Funespaña por comprar a dedo sus propios ataúdes y uno de los exgerentes de la EMSF, el fallecido Francisco Yáñez, compró según el auto del juez Ruz acciones de Libertad Digital con dinero B del PP.