Versiones contradictorias las que han ofrecido en las últimas horas Estados Unidos e Irán de la situación del conflicto en Oriente Próximo. Mientras Washington, aseguraba que se había acordado un alto al fuego “completo y total” entre el país asiático e Israel, Teherán rebajaba el tono triunfalista.
El líder estadounidense anunciaba que los dos territorios habían acordado la tregua mencionada, pero tan solo unas horas después de sus palabras, el ministro de Exteriores, iraní, Abás Araqchi, le replicaba señalando que, si bien las operaciones militares de su Ejército habían cesado a la hora prevista, no había ningún “acuerdo” sobre “ningún alto al fuego” ni “cese de operaciones militares”.
“Sin embargo, siempre que el régimen israelí cese su agresión ilegal contra el pueblo iraní, a más tardar a las 4:00 horas (3:00 horas en España), no tenemos intención de continuar nuestra respuesta después”, ha escrito el responsable de Exteriores en la red social X, antiguo Twitter, donde ha añadido: “La decisión final sobre el cese de nuestras operaciones se tomará más tarde”.
Unas horas más tarde, el jefe de la diplomacia iraní se ha pronunciado nuevamente en la misma plataforma para dar por finalizadas las represalias, aunque destaca que no se ha firmado ningún alto al fuego formal con Tel-Aviv. “Las operaciones militares para castigar a Israel por su agresión han acabado a la hora prevista”, ha dictado, subrayando que fue el país de Netanyahu quien “lanzó la guerra contra Irán, no al revés”. Con todo, deja claro que no se ha firmado ningún alto al fuego formal.
De hecho, la madrugada en la que Trump marcaba el inicio del alto al fuego no fue para nada tranquila. Varias explosiones han sacudido la capital iraní entre las 3:00 y las 5:00 horas de la madrugada española. Agencias y medios iraníes informaron de multitud de estallidos y de la interceptación de un dron que sobrevolaba la zona.
En el otro lado, las Fuerzas de Defensa de Israel han emitido órdenes de evacuación para los distritos 6 y 7 de Teherán, así como la zona de Mehran, en las que han advertido de operaciones instantáneas contra una “infraestructura militar del régimen iraní”.
Además del aviso, emitido por parte de Israel cada vez que iniciaba bombardeos, el Ejército israelí activaba alertas antiaéreas en los Altos de Golán a primera hora del martes ante una posible intrusión de aeronaves hostiles. El escenario se ha desplazado hacia una nueva fase de tensión en la que en las últimas horas las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron cinco oleadas de ataques iraníes entre las 5:00 y las 7:00 de la madrugada dejando tres víctimas mortales y una decena de heridos, según el servicio de emergencias y rescate de Tel-Aviv, Magen David Adom (MDA).
El anuncio de Trump
En su red social, Trump indicó que Israel e Irán habían acordado un “alto al fuego total” para poner fin a los ataques cruzados que empezaron el pasado 13 de junio cuando el país de Netanyahu lanzó un bombardeo con el pretexto que de Teherán estaba cerca de conseguir el alto al fuego.
El presidente de E.E.U.U. daba la enhorabuena por el supuesto acuerdo y fechaba el alto al fuego total en aproximadamente seis horas desde el momento de emisión de su mensaje, coincidiendo con un supuesto fin de las misiones. La duración de esta medida iba a ser de 12 horas y, después, dar por finalizada la guerra.
“Durante cada ALTO AL FUEGO, la otra parte se mantendrá pacífica y respetuosa. Suponiendo que todo funcione como debería, que así será, felicito a ambos países, Israel e Irán, por su resistencia, coraje e inteligencia para poner fin a lo que debería llamarse ‘LA GUERRA DE LOS 12 DÍAS’. Esta es una guerra que podría haber durado años y destruido todo Oriente Próximo, pero no lo hizo, ¡y nunca lo hará! ¡Que Dios bendiga a Israel, que Dios bendiga a Irán, que Dios bendiga Oriente Próximo, que Dios bendiga a Estados Unidos de América y que Dios bendiga al mundo!”, apostilló.
El anuncio llegaba dos días después de que E.E.U.U lanzara una serie de bombardeos sobre bases nucleares en Irán; un “éxito” en palabra de Trump al que Teherán respondía el pasado lunes tímidamente contra la base estadounidense más grande de Oriente Próximo, situada a las afueras de Qatar. Sin embargo, parece que las intenciones del territorio asiático solo pasaban por no dejar sin respuesta la provocación estadounidense.