El presidente de Estados Unidos (E.E.U.U.), Donald Trump, abandonó la cumbre del G7 antes de tiempo ante la escalada de tensión entre Irán e Israel. Previamente, la primera jornada de sesiones había rechazado firmar una declaración conjunta para la desescalada entre estos dos países.
El líder estadounidense fue breve al irse de Kananaskis (Canadá). “Tengo que regresar, probablemente estén viendo lo que yo veo, y tengo que volver lo antes posible”, indicaba. Entretanto, Israel e Irán preparaban nuevos ataques mutuos y el país de Benjamin Netanyahu atacaba la sede de la televisión estatal iraní.
“No puede tener un arma nuclear”
En la misma línea que lleva manteniendo desde que Israel intensificó los ataques contra la Franja de Gaza, el responsable del país de las estrellas y barras emplazó a Teherán a evacuar la capital iraní “de inmediato” y cargó contra el país contrario a Tel-Aviv.
“Tenía (Irán) que haber firmado el ‘acuerdo’ que les dije que firmaran. Qué lástima, y qué desperdicio de vidas humanas”, había escrito Trump en Truth, su red social. “Dicho simplemente, Irán no puede tener un arma nuclear. Lo he dicho una y otra vez. ¡Todo el mundo debería evacuar Irán de inmediato!”, apostillaba.
Trump convocó una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional en la Sala de Crisis de la Casa Blanca a su llegada a Washington. Mientras, el Pentágono ha reforzado su presencia militar en el Mediterráneo y en Oriente Próximo con el paso de los días. En concreto, entre el domingo y el lunes enviaba aviones caza adicionales y al menos un portaaviones, el Nimitz, que en ese momento se encontraba en aguas del sureste asiático y actuó con rapidez para unirse a otros buques estadounidenses en la zona bajo responsabilidad del Mando Central.
“Nuestra postura sigue siendo meramente defensiva, y eso no ha cambiado”, indicó en un comunicado en Departamento de Defensa, que señalaba la “protección de los intereses y a los ciudadanos de Estados Unidos”. El Ejército dice buscar tener opciones disponibles en caso de que Irán llegara a atacar intereses del país en la región como parte de la respuesta a Israel, y Trump ha amenazado de graves consecuencias si pone en el punto de mira a objetivos estadounidenses.
Diferencias con Europa
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo en el G-7 que Trump había puesto sobre la mesa la posibilidad de un alto al fuego entre las partes. “Hay efectivamente una oferta para reunirse e intercambiar. Se ha planteado una oferta para básicamente lograr un alto al fuego y lanzar entonces unas conversaciones más amplias”, exponía. “Ahora tendremos que ver si las partes lo aceptan”.
El conjunto de Europa había promovido una declaración colectiva para una desescalada en la zona, en la que se estipulaba que Israel tenía derecho a defenderse y que Irán no debía poder hacerse con armamento nuclear. Pese a esto, un alto cargo estadounidense había confirmado que Trump no estaba dispuesto a firmar el documento.
Este martes, el presidente de E.E.U.U. tenía previsto haberse reunido con el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Aumenta la tensión en Oriente Próximo
El momento más mediático del escenario que están dejando nuevamente Israel e Irán ha sido el ataque perpetrado contra la televisión pública iraní. En él, murieron al menos tres personas.
En el momento de redacción de estas líneas han trascendido las identidades de dos de las víctimas mortales: el periodista Nima Rajabpour y la administrativa Masoumeh Azimi, según las informaciones recogidas por el canal de noticias iraní Press TV.
Ambos estaban presentes en el edificio de la IRIB cuando éste fue alcanzado por al menos cuatro proyectiles alrededor de las 18.34 horas, hora local (17.04, hora peninsular española). Inmediatamente, podía verse en directo cómo una de las presentadoras de la cadena, Sahar Emami, interrumpía la locución para salir apresuradamente del estudio mientras caían algunos restos del techo y se levantaba polvo, si bien posteriormente el medio ha retomado sus emisiones.
"Este centro era utilizado por las fuerzas armadas para promover operaciones militares bajo cobertura civil, utilizando sus propios medios y recursos", apuntaba el país de Netanyahu, que calificaba la radiotelevisión como “de la propaganda y el odio del régimen”.
Precisamente las Fuerzas Armadas israelíes habían instado a desalojar el denominado Distrito 3 de Teherán, donde se encuentra la sede de la televisión pública iraní. "Advertencia urgente a todas las personas presentes en la zona indicada en el mapa adjunto en el Distrito 3 de Teherán. Estimados ciudadanos, por su seguridad, les pedimos que abandonen la zona mencionada en el Distrito 3 de Teherán inmediatamente", publicaba su portavoz en árabe, Avichay Adraee.