La deriva imperialista de Estados Unidos con Donald Trump al frente recibe, a partir de este lunes, su enmienda a la totalidad por parte de una cuota importante de los países del mundo libre. Bajo esta premisa arranca la Cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se celebra en Sevilla y que presidirá el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, quien a la postre ha mantenido el pulso al magnate norteamericano con el rechazo a subir el gasto en defensa hasta el 5% del PIB. La conferencia girará en torno a la financiación al desarrollo, lo que supone, a la postre, una enmienda a la totalidad a la carpeta ideológica y geopolítica de Washington, que no tendrá ninguna representación en la capital hispalense. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió en los prolegómenos de la inauguración oficial de la conferencia que "el multilateralismo, la cooperación y la paz" deben guiar la acción internacional frente a otros desafíos de carácter global. Máxime en una fotografía marcada por las incesantes y crecientes tensiones geopolíticas, así como la proliferación de la desigualdad o el retroceso de la agenda multilateral propiamente dicha. 

La cumbre, que se celebrará hasta el jueves 3 de julio en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (FIBES), reúne a más de 50 jefes de Estado y de Gobierno, pero destaca por la ausencia significativa de cualquier representante del Gobierno de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. La incomparecencia norteamericana ha sido interpretada como una muestra más del aislamiento autoimpuesto por Washington, cuyas políticas han recortado drásticamente los fondos destinados a cooperación y han tensado las relaciones con instituciones multilaterales como la ONU.

En contraste con la deriva unilateralista de Trump, Sánchez ha reivindicado en Sevilla una agenda internacional centrada en el desarrollo humano y la justicia social. El presidente ha reiterado su compromiso con alcanzar el 0,7% del PIB en ayuda oficial al desarrollo, frente al exigido 5% de gasto en defensa que Trump ha planteado a los socios de la OTAN. En su intervención en el acto organizado el domingo por Global Citizen Now - en el que participó junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el CEO de la Fundación Gates, Mark Suzman -, Sánchez lamentó que “dos de cada cinco personas en el mundo vivan en países que gastan más en pagar su deuda que en servicios públicos”.

El "multilateralismo" como motor del mundo

Pese al diagnóstico, el líder del Ejecutivo español lanzó un mensaje esperanzador: Hay motivos para tener esperanza. Debemos actuar con coraje y movilizar más y mejores recursos para el desarrollo sostenible. En ese sentido, pidió avanzar hacia un sistema fiscal más equitativo, que exija una mayor contribución a las grandes corporaciones y fortunas del planeta.

La conferencia de Sevilla ha sido presentada como una “llamada a la acción”, según Sánchez, quien insistió en que es ahora, en los momentos más oscuros, cuando hay que mantener viva la llama del compromiso global. Debemos alzar la voz y decirle al mundo que no vamos a rendirnos, remarcó. El objetivo de la cita es articular una nueva hoja de ruta internacional para la financiación del desarrollo sostenible, cuyo principal hito será la firma del Compromiso de Sevilla, un documento político que marcará las prioridades compartidas de la comunidad internacional.

No obstante, Estados Unidos ya ha anunciado que no firmará este compromiso. Pese a ello, la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohamed, expresó su confianza en que “EE.UU. acabará asumiendo estos principios si quiere formar parte del éxito colectivo que supone sacar a millones de personas de la pobreza”. A juicio de Mohamed, resulta lamentable que se aparten de una conversación tan crucial para el futuro de miles de millones de personas, aunque recalcó que la ausencia estadounidense no paralizará la determinación del resto de países presentes.

El Gobierno español ha trabajado durante meses en la organización de esta conferencia, considerada por La Moncloa como el gran hito internacional del actual mandato de Sánchez. Como lo fue en la anterior legislatura la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023, o la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid en junio de 2022, cuando Sánchez ejerció de anfitrión ante líderes como Joe Biden, en un contexto global muy distinto al actual, marcado por la unidad frente a la invasión rusa de Ucrania.

La cita de Sevilla se celebra en un escenario internacional profundamente alterado en términos geopolíticos, tecnológicos y de gobernanza global. Diez años después de la última edición de esta conferencia de la ONU - que tuvo lugar en Addis Abeba en 2015 -, la de Sevilla busca impulsar un nuevo enfoque multilateral, adaptado a los retos del siglo XXI y capaz de canalizar recursos financieros a través de instrumentos más eficaces, inclusivos y sostenibles.

Al acto inaugural asistirán líderes como Emmanuel Macron, António Costa y Ursula von der Leyen, así como los jefes de Estado y de Gobierno de Sudáfrica, Kenia, Mauritania, Colombia y Egipto. La noche previa, los Reyes de España presidieron la cena oficial de bienvenida en el Real Alcázar de Sevilla, en un gesto de respaldo institucional al impulso que España quiere dar al desarrollo sostenible en el ámbito global.

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