El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado que fue "absolutamente necesario" expresar públicamente sus críticas hacia Estados Unidos debido a la demora en las entregas de armamento. Según Netanyahu, meses de "negociaciones tranquilas" no habían producido ningún resultado. Netanyahu reconoció el apoyo continuo de Estados Unidos desde el inicio de los bombardeos sobre la Franja de Gaza. Sin embargo, destacó una reducción en las entregas de armamento en los últimos meses, lo que afecta la capacidad de Israel para llevar a cabo una "guerra de supervivencia" en múltiples frentes.

"Sentí que era crucial hacerlo público después de meses de conversaciones tranquilas que no resolvieron el problema", explicó Netanyahu en una entrevista para el portal de noticias estadounidense Punchbowl. "Ha habido una notable desaceleración en el suministro de municiones y armas importantes, lo que es necesario ahora para ganar rápidamente la guerra en Gaza y evitar una guerra en Líbano", añadió.

En respuesta, la Casa Blanca ha expresado su descontento con las críticas de Netanyahu. El portavoz de Seguridad Nacional, John Kirby, calificó la postura de Netanyahu como "decepcionante". "Fue desconcertante como mínimo, sobre todo teniendo en cuenta que ningún otro país está haciendo más que Estados Unidos para ayudar a Israel a defenderse", reprochó Kirby.

La Administración Biden confirmó a principios de mayo el bloqueo de un envío de municiones a Israel debido a los ataques sobre Rafá, pidiendo en varias ocasiones garantías de que las armas se utilizarían conforme a la legislación internacional. Las declaraciones de Netanyahu reflejan una creciente frustración por parte de Israel ante lo que perciben como una falta de apoyo efectivo en un momento crítico. Las entregas de armamento son vitales para las operaciones militares de Israel, especialmente en un contexto de conflicto constante con Gaza y la potencial escalada de tensiones con Líbano.

La Administración Biden ha tratado de equilibrar su apoyo a Israel con el cumplimiento de la legislación internacional. Este enfoque ha llevado a la suspensión temporal de envíos de armamento, lo que ha causado tensiones en la relación entre ambos países. Netanyahu, al hacer públicas sus críticas, busca presionar a la Administración Biden para que acelere las entregas de armamento necesarias para la defensa de Israel.

La decisión de Netanyahu de ventilar públicamente estas críticas podría tener repercusiones en las relaciones bilaterales entre Israel y Estados Unidos. Aunque ambos países tienen una larga historia de cooperación y apoyo mutuo, la comunicación pública de desacuerdos puede complicar las dinámicas diplomáticas.

Las recientes declaraciones de Netanyahu subrayan la complejidad de las relaciones internacionales y la delicada balanza que debe mantener la Administración Biden entre el apoyo a un aliado estratégico y el respeto a la legislación internacional. La situación pone de manifiesto la necesidad de encontrar soluciones diplomáticas efectivas que satisfagan las necesidades de defensa de Israel sin comprometer el derecho internacional y la seguridad del pueblo palestino.