Naciones Unidas ha emitido una advertencia sobre la crítica situación en Líbano, donde el país "corre el riesgo de caer por un precipicio humanitario". En el contexto de los continuos bombardeos del Ejército de Israel, dirigidos a la infraestructura del partido-milicia chií libanés Hezbolá, se han registrado en el último año más de 2.500 muertos. La urgencia de un alto el fuego inmediato es crucial, según el coordinador humanitario de la ONU para Líbano, Imran Riza, quien ha destacado que las necesidades humanitarias están aumentando sin control.

Durante una conferencia en Francia, Riza ha lamentado que la situación actual "supera con creces lo peor" que se podía haber imaginado, con más de 2.500 muertos, 11.000 heridos y cerca de 1,4 millones de desplazados, entre ellos medio millón de niños. Aldeas enteras han quedado arrasadas, y las comunidades están diezmadas, con familias desplazadas internamente y hacia países como Siria, Irak y Turquía. La situación se agrava con el primer caso de cólera registrado en el país, mientras los refugios están "abarrotados" y los servicios de agua y saneamiento son "insuficientes".

La ONU advierte sobre el riesgo humanitario en Líbano ante los bombardeos israelíes

Las comunidades de acogida en Líbano están experimentando "severos" costos debido a que los servicios y recursos locales están "al límite". Cientos de niños se enfrentan a la pérdida de educación en un contexto donde los ataques contra civiles e infraestructuras civiles han alcanzado niveles alarmantes. El espacio humanitario está cada vez más limitado, y las restricciones de acceso junto con la falta de recursos obstaculizan la capacidad de brindar ayuda vital. Los ataques incesantes contra los trabajadores de la salud y los primeros intervinientes dificultan los esfuerzos de asistencia.

El coordinador humanitario de la ONU ha denunciado un "flagrante desprecio" por el Derecho Internacional Humanitario, subrayando que la protección de los civiles y los trabajadores humanitarios es una obligación legal y moral. La crisis en Líbano trasciende las fronteras y plantea una amenaza para la estabilidad regional, además de una posible crisis migratoria. La ONU insiste en la necesidad de solidaridad, recursos e influencia política para restablecer la estabilidad mediante un alto el fuego inmediato.

Las comunidades de acogida en Líbano enfrentan desafíos crecientes

A pesar de la sombría situación en Líbano, Riza ha considerado que la desescalada "todavía es posible" y es el "único camino viable hacia delante". Para permitir que los esfuerzos diplomáticos tengan éxito, primero deben cesar las hostilidades. La comunidad internacional está llamada a actuar con urgencia para evitar que Líbano caiga en un abismo humanitario, subrayando la importancia de detener la espiral de violencia que amenaza con intensificar el sufrimiento de la población.