Israel continúa con su ofensiva en Gaza a pesar de una breve pausa en la que parecía que se podía conseguir un alto al fuego. Sin embargo, el avance hacia la segunda fase de la tregua se aleja tras varios intentos fallidos de reanudación y las muertes en la Franja de Gaza siguen aumentando. Su último ataque este jueves ha matado a 29 personas y ha herido a más de 100, de acuerdo con las autoridades de la Franja de Gaza – el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás)-.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la Agencia de Inteligencia Nacional (Shin Bet) han anunciado este jueves un ataque contra un grupo de miembros de Hamás que se encontraban en un centro de mando y control de la organización en la ciudad de Gaza. El teniente general y jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, ha afirmado, según la FDI que: “¡La única cosa que puede frenar nuestros avances es la puesta en libertad de nuestros rehenes!”.
Las instalaciones atacadas fueron utilizadas por Hamás para "planificar y ejecutar actos terroristas" contra ciudadanos israelíes y las fuerzas militares del país, según han detallado las autoridades militares israelíes en su perfil oficial en redes sociales. "La organización terrorista Hamás viola sistemáticamente el Derecho Internacional, utilizando cínica y cruelmente las instituciones civiles y a la población como escudos humanos para actos terroristas", añadió.
El Ejército ha incidido en que antes de llevar a cabo el ataque habían tomado "muchas medidas" para reducir el riesgo contra los civiles, incluidas armas de precisión y órdenes de evacuación. El portavoz en árabe del Ejército, Avichai Adrai, había lanzado una "advertencia seria y urgente" para desalojar la zona.
“Estamos cambiando de marcha en la Franja de Gaza”, afirma el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, explicando la expansión de su ofensiva en la zona. “Estamos defendiendo la franja e incrementando la presión paso a paso para que nos devuelvan nuestros rehenes. Mientras no nos los devuelven, la presión seguirá creciendo hasta que lo hagan”, garantiza Netanyahu, añadiendo que el ejército israelí va a tomar el control del “corredor Morag”, un estrecho de terreno que divide la ciudad de Rafah de Khan Younis que lleva el nombre de un asentamiento en el sureste de Gaza.
Si el FDI tiene éxito en la toma el corredor, tendrá bajo su control un total de tres estrechos de terreno que dividen la franja en diferentes secciones, cortando el acceso entre las ciudades principales. “Estamos troceando el estrecho”, explica el primer ministro israelí, quien afirma que así forzará a Hamás a devolver los rehenes -una de las pocas herramientas de negociación que tiene para un tratado de paz-.
Las muertes en Gaza y el alto el fuego
Desde el inicio de la ofensiva bélica en la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023, el número de palestinos muertos ha superado las 50.500 personas, junto con 114.776 heridos, según ha denunciado este jueves las autoridades gazatíes. No obstante, dado que los periodistas tienen prohibido entrar en la franja, además de la naturaleza de las guerras, la cifra real de victimas es casi imposibles de conseguir.
Pese a la insistencia de los mediadores de las negociaciones entre Israel y Hamás, ambos actores no han logrado iniciar la segunda fase de negociaciones. La primera encontró sus mayores dificultades en el intercambio de aranceles y se presuponía que iba a ser la fase más difícil de cumplir. No obstante, se han cumplido sus condiciones, pero Israel ha resistido entrar en negociaciones y Hamás ha estado haciendo llamamientos para obligar a Israel a continuar con las negociaciones.
Estas discusiones estaban protegidas por una tregua que continuaría siempre y cuando el diálogo entre Hamás e Israel para conseguir la paz continuase. Con el derrumbe de las negociaciones, también dejó de estar en vigor el alto el fuego e Israel reincidió en que volvería a atacar la franja si no se cumplían sus requerimientos.
Esto ha resultado no solo en una paralización en las negociaciones, sino además en una reinstauración de los ataques en la Franja desde el 18 de marzo. Las autoridades gazatíes han destacado que 1.163 palestinos han muerto y 2.735 han resultado heridos. Además, ha reiterado que "aún hay víctimas bajo los escombros y tiradas en las calles, ya que las ambulancias y los equipos de Protección Civil no pueden llegar a ellas" a causa de los ataques del Ejército de Israel, por lo que se teme que la cifra de víctimas sea mayor.