El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha asegurado que "España pretende llegar al 2% del PIB en gasto militar para este verano". Así se ha pronunciado este miércoles en Varsovia, el mismo día que el presidente español, Pedro Sánchez, comparecía en el Congreso de los Diputados para tratar, precisamente, el tema del aumento de la inversión en defensa. Sánchez evitó poner una fecha al objetivo del 2% y simplemente dijo que el compromiso era alcanzarlo antes de 2029. Rutte se apresuró con la fecha en el coloquio organizado por la Escuela de Economía de Varsovia y el Instituto Polaco de Asuntos Internacionales, algo que no ha sentado bien en La Moncloa.
Desde la casa del Gobierno español se rectifica al secretario general de la alianza y se mantiene, por contra, que Sánchez solo le dijo que tratará de "acercarse todo lo posible" a ese objetivo, al tiempo que se le han pedido "aclaraciones" al equipo del jefe de la OTAN.
"Hay unos pocos países que todavía no están en el 2%. Me encantaría decir que desde que llegué el 1 de octubre a la Secretaría General de la Alianza las cosas han empezado a cambiar, pero no es verdad", argumentó Rutte. "Pasó algo el 20 de enero en Estados Unidos y, desde entonces, mira lo que ha pasado", continuó, en referencia al nombramiento de Donald Trump como presidente estadounidense. "Los belgas dicen que quieren llegar al 2% este verano. España dice ahora que quiere llegar al 2% este verano. Sabemos que Portugal e Italia están teniendo ahora estos debates. Y yo les digo: ‘Te estoy llamando para que cumplas el 2% este verano y que colectivamente podamos movernos más allá, considerablemente por encima. Porque tenemos que gastar mucho, mucho más que el 2%. Te estoy llamando", agregó, metiendo a España en una lista y fecha en la que España nunca aseguró poder estar.
"Te puede llamar un hombre muy paciente de Washington si no me escuchas a mí. Me gustaría ponerme a escuchar esa conversación, pero espero que no sea necesario y espero que todos esos del no al 2% estén teniendo debates para el alcanzar el 2% antes del verano", prosiguió Rutte.
"La diferencia entre un ataque a Varsovia o Madrid son 10 minutos"
Las declaraciones de Rutte tuvieron lugar en Polonia, precisamente el país de la OTAN que más porcentaje de su PIB destina a defensa, el 4,7%, incluso por encima de Estados Unidos. "La inversión de Polonia en defensa es un ejemplo para todos los aliados, no solo porque está en cabeza de la clasificación, sino porque planea gastar incluso más", defendió el secretario general, restando también importancia al hecho de que los países de la Alianza Atlántica vecinos de Rusia se encuentren mucho más expuestos a la amenaza del conflicto que los sureños o del Oeste, como puede ser España. "Con la tecnología rusa de misiles más avanzada, la diferencia entre un ataque a Varsovia y un ataque a Madrid es de solo 10 minutos. Todos estamos en el flanco Este", justificó.
Independientemente del malentendido que pudiera haber con Rutte, es técnicamente imposible que España llegase al 2% de objetivo este verano. El motivo no es otro que con arreglo a los precios corrientes del año pasado, supondrían 31.832 millones de euros de gasto en defensa, unos 10.000 millones más de la cantidad que nuestro país gastó de acuerdo con la nueva métrica para cuantificar la inversión en defensa. No existe capacidad para ejecutar un presupuesto militar tan grande en el presente y corto plazo.
Descarta la idea de la autonomía defensiva europea
Por otra parte, Rutte defendió la firmeza del vínculo trasatlántico y desechó la idea de alcanzar una autonomía europea en materia de defensa. "Déjeme ser claro: este no es el momento de ir en solitario, ni para Europa ni tampoco para Norteamérica. Los desafíos globales son demasiado grandes para que cualquiera pueda afrontarlos solo. Sin el apoyo aliado, la defensa de Europa es impensable, ya que nada puede sustituir el paraguas nuclear estadounidense", expresó.
A su vez, aunque puso a Putin en el centro de las amenazas contra Europa, mencionó también a China, Irán y Corea del Norte como agentes que podrían ayudarle. El secretario general intentó dibujar un panorama de "no hay alternativa" a la OTAN, y subiendo el tono de guerra, avisó de que "si Putin invadiera un metro cuadrado de territorio aliado, la reacción sería devastadora". "Juntos en la OTAN, Europa y Norteamérica, son y seguirán siendo imbatibles", sentenció.