Francia celebra elecciones municipales este domingo a pesar del estado de excepción que ha dejado el país prácticamente desierto, después de que el presidente, Emmanuel Macron, prohibiera las concentraciones de más de un centenar de personas como medida de respuesta a la pandemia del coronavirus, que ha dejado ya casi 80 fallecidos.

Sin embargo, y con su deseo de mantener la fecha de los comicios, el mandatario quiere transmitir un mensaje de normalidad a pesar de la crisis; tranquilidad que ni siquiera un nuevo caso positivo de enfermedad en el Gobierno, el de la secretaria de Estado para la Transición Ecológica, Brune Poirson, confirmado este sábado, debe alterar.

Este domingo y el próximo día 22 de marzo, los franceses elegirán a unos 35.000 alcaldes y más de diez veces más concejales en un proceso electoral donde quien obtenga más del 50 por ciento de los votos habrá ganado directamente los comicios. De lo contrario, se verá las caras con el resto de candidatos que hayan obtenido al menos un diez por ciento de las papeletas en la segunda vuelta.

Macron parece haber apostado por el control parcial a largo plazo de la enfermedad mientras los hospitales se declaran al límite. El director general de la Asistencia Pública-Hospitales de París (AP-HP), Martin Hirsch, aseguraba este sábado que "esta institución nunca se ha enfrentado a un fenómeno de tal magnitud, a tanta velocidad y con tanta complejidad".

El ministro del Interior, Christophe Castaner, ha reiterado que "este sábado la democracia sucederá en buenas condiciones" en respuesta los temores de una posible participación por los suelos. "Confío en los funcionarios electos del territorio, confío en los candidatos", ha añadido, en declaraciones recogidas por 'Le Figaro'.

Marcha de los 'chalecos amarillos'

La prohibición sobre las aglomeraciones, sin embargo, no ha evitado que cientos de integrantes del movimiento de protesta de los 'chalecos amarillos' hayan salido este sábado a las calles de París. 

Según fuentes policiales a 'Le Figaro', han sido unos 400 manifestantes los que se han aglutinado en la estación de Montparnasse.

La Policía parisina ha confirmado 25 arrestos y casi un millar de controles a los participantes. Se han registrado, además, altercados en el bulevar de Arago y en Gobelins.

Esta protesta no estaba convocada por los organizadores de este movimiento -- opuesto a políticas del Gobierno sobre el precio del combustible o las pensiones --, que horas antes habían llamado a la calma.